MOUNTAIN VIEW, California, EE.UU. (AP) — Google borrará automáticamente información de usuarios que visitan cínicas de aborto y otros lugares que pudieran crearles problemas legales ahora que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el derecho constitucional al aborto, lo que abrió las puertas a que los estados prohíban el procedimiento.
La compañía responsable del principal motor de búsqueda en internet y cuyo software Android opera la mayoría de los celulares del mundo delineó las nuevas protecciones de privacidad en un blog el viernes
Aparte de borrar automáticamente las visitas a clínicas de aborto, Google mencionó centros de terapia y orientación, centros de fertilidad, instalaciones de tratamientos por adicción, clínicas de pérdida de peso y clínicas de cirugía plástica, que también serán eliminados del historial de ubicaciones de los usuarios. Los usuarios siempre han tenido la opción de editar sus historiales de ubicación, pero ahora Google lo hará por ellos como un nivel adicional de protección.
“Estamos comprometidos a proveer fuertes protecciones de privacidad para las personas que usan nuestros productos y continuaremos buscando nuevas formas de fortalecer y mejorar esas protecciones”, dijo Jen Fitzpatrick, vicepresidenta de Google, en el blog.
El anuncio se produce en medio de crecientes presiones sobre Google y otros gigantes tecnológicos para que hagan más para proteger la información personal de sus usuarios en sus productos y servicios digitales de las autoridades.
Los llamados para implementar controles más estrictos de privacidad fueron desatados por el fallo de la Corte Suprema que anuló Roe vs. Wade, la decisión de 1973 que legalizó el aborto en el país. Ese fallo pudiera hacer ilegal el aborto en más de una decena de estados, creando temores de que el historial de ubicaciones, textos, búsquedas y correos electrónicos de las personas sean usados en juicios contra procedimientos de aborto o incluso por cuidados médicos en caso de aborto natural.
Al igual que otras empresas tecnológicas, Google recibe cada año miles de demandas del gobierno por los historiales digitales de sus usuarios como parte de investigaciones. Google dice que rechaza las solicitudes y otras demandas que son ambiguas o parecen infundadas.