CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Las sonrisas de decenas de payasos se vieron apagadas el domingo en el municipio guatemalteco de Amatitlán durante el entierro de Joselin Chacón Lobo, una joven madre que trabajaba como la payasita “Chispita”.
Chacón Lobo desapareció casi dos meses junto a su pareja, Nelson Estiven Villatoro Escobar, quien también trabajaba de payaso y llevaba el nombre artístico de “Charquito”. Ambos fueron localizados el viernes enterrados en una zona periférica de la capital guatemalteca.
Según un informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, los dos fueron estrangulados. Sus cuerpos estaban enterrados en una fosa.
En el sepelio, Victoria Lobos, madre de Chacón Lobos, agradeció a quienes le acompañaban y dio gracias a Dios y a las personas que ayudaron a hallar a la joven. “Ya encontré a mi hija”, declaró entre lágrimas.
Durante 52 días, sus familiares buscaron a la pareja de payasos, los cuales desaparecieron el 9 de mayo tras haber montado un espectáculo. Luego de su desaparición se realizaron varias exhumaciones en distintos puntos del país sin que se lograra ubicarlos, hasta que el viernes los bomberos recibieron una llamada en la que se les alertaba sobre la presencia de posibles restos humanos. Fue entonces cuando los cuerpos fueron hallados.
Hasta ahora no hay detenidos.