MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La decisión de la antigua jefa de la diplomacia austriaca se debe a las numerosas amenazas de muerte recibidas recientemente, según han revelado este martes fuentes cercanas al asunto al diario estadounidense 'The Washington Post'.
Kneissl abandonó Rosneft a raíz de la presión internacional sufrida tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, si bien la propia Rosneft dio las gracias en un comunicado a Kneissl por su "cooperación" durante los últimos diez meses anteriores a su marcha.
La política austriaca fue ministra de Exteriores de Austria entre 2017 y 2019. En 2018 invitó al presidente ruso, Vladimir Putin, a su boda, lo que levantó la polémica. El excanciller alemán Gerhard Schroeder también dimitió y abandonó su cargo en la junta directiva de Rosneft tras el inicio de la guerra.
La Unión Europea ha amenazado en varias ocasiones con imponer sanciones directas contra expolíticos y antiguos altos cargos que trabajen para Rusia en un intento por castigar a Moscú por la invasión de Ucrania.