MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Downing Street ha señalado que si bien Johnson era consciente de algunas de estas acusaciones, al resolverse o bien no derivar en una denuncia formal, no se consideró que hubiera barrera alguna para apostar por Pincher, quien dejó el cargo la semana pasada tras revelarse que manoseó a dos hombres en una fiesta.
Así, según su portavoz, el primer ministro "no estaba al tanto de ninguna acusación específica que se estuviera analizando", pero sí "de los informes de los medios que otros habían visto a lo largo de los años y de algunas denuncias que se resolvieron o no procedieron a una queja formal".
En ese sentido, ha explicado, Johnson fue aconsejado sobre cómo lidiar con esta situación, pero al no haber una queja formal sobre lo ocurrido, "se consideró que no era apropiado suspender a alguien simplemente por acusaciones sin fundamento".
Esta misma fuente sostiene que en el momento de esta nueva designación, Pincher ya ejercía como ministro de Vivienda desde febrero de 2020, lo que vendría a significar que no había evidencias suficientes para impedir que siguiera sirviendo en el Gobierno de Johnson.
Después de que se conociera que se había sobrepasado con dos hombres en una fiesta, la semana pasada Pincher salió a reconocerlo y lo justificó alegando que "bebió demasiado" aquella noche en el Carlton Club de Londres, en el que diputados y simpatizantes celebraron un encuentro con una asociación conservadora chipriota.
"Había ido más allá de los límites cuando debería haber estado socializando", "iba arrastrando la palabras, diciendo tonterías", o "estaba increíblemente borracho", son algunas de las apreciaciones sobre la conducta aquella noche de Pincher que ofreció un diputado conservador a los medios de comunicación.
El caso Pincher no es el primero de estas características al que tiene que hacer frente tanto Johnson como un Partido Conservador, que se le han ido acumulando en las últimas fechas los escándalos de índole sexual
A mediados de mayo, un diputado conservador, cuya identidad no ha sido revelada, fue arrestado por ser sospechoso de un supuesto delito de violación y otro de agresión sexual ocurrido entre 2002 y 2009, aunque más tarde fue puesto en libertad bajo fianza sin cargos, mientras continúan las investigaciones.
Poco antes que él, el diputado Neil Parish presentó su dimisión después de que se supiera que consumía pornografía desde su teléfono móvil mientras se encontraba en la Cámara de los Comunes. El también conservador David Warburton también se encuentra bajo investigación después de que fuera acusado de acoso sexual por tres mujeres, así como de consumir cocaína en Westminster
A mediados de abril, el Partido Conservador también expulsó de sus filas al diputado Imran Ahmad Jan después de que fuera declarado culpable de agredir sexualmente en 2008 a un adolescente de quince años.
Todos estos casos se han dado mientras varios diputados conservadores han estado acusando falsamente a la 'número dos' de los laboristas, Angela Rayner, de "distraer" a Boris Johnson al abrir y cerrar las piernas durante las sesiones de control de la Cámara de los Comunes. Según un grupo de 'tories', la dirigente de la oposición representó el "equivalente, parlamentario y con ropa interior" de la escena de Sharon Stone en la película 'Instinto Básico'.