La calificadora internacional Standard and Poor’s (S&P) mejoró la calificación crediticia de México a BBB y BBB+, donde pasó de una evaluación negativa a estable durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Te puede interesar: AMLO defiende su plan contra la inflación
En una actualización difundida este martes por la compañía, dejó en claro su expectativa acerca del entorno financiero en el país, pues espera se mantenga una correcta política fiscal y monetaria.
De esta forma, S&P indicó que México debe mantener sus niveles de deuda por debajo del 50%, así como la generación de un entorno de estabilidad macroeconómica.
“Señaló como positivo el bajo déficit en cuenta corriente apoyado por los flujos de inversión extranjera directa, el tipo de libre flotación que facilita el acceso a los mercados financieros, y una política monetaria creíble, así como la relevancia de contar con un portafolio de la deuda principalmente local y diversificado”, detalló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Pese al manejo de la macroeconomía, influido por la inflación como problema internacional y los altos costos de los energéticos, indicó que la calificación crediticia podría mejorar nuevamente si existe un incremento en la inversión.
El mandatario mexicano destacó la modificación que se realizó sobre la percepción del país en materia económica y lo atribuyó a las medidas de su gobierno basadas en la prudencia fiscal y monetaria a lo largo de su sexenio.
“La calificadora está reconociendo la estabilidad y la prudencia fiscal y monetaria que ha promovido esta administración. Casi todas las calificadoras nos han ratificado y establecido perspectivas estables”, aseguró en su cuenta de Twitter.
Además, detalló, gracias a la información que le envió el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, existe un incremento de la certidumbre hacia los inversionistas, es decir, “no habrá una baja de la calificación en los siguientes meses —usualmente en los próximos 12— a menos de que suceda algún evento extraordinario”.
“Esta modificación es importante porque cuando un país tiene una perspectiva negativa, es probable que exista una reducción de la calificación”.