MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
En una carta compartida por el equipo legal del magnate, Musk ha informado a Twitter de su intención de paralizar la compra de la red social después de haber solicitado formalmente en varias ocasiones información relacionada sobre el número de cuentas falsas que se encuentran en la plataforma, así como la manera de Twitter de auditar y suspender las mismas.
Musk llevaba semanas cuestionando públicamente las cifras de 'bots' de Twitter, lo que muchos analistas vieron como un intento de hacer caer el precio de las acciones del gigante tecnológico. Las acciones de Twitter se desplomaron más de un seis por ciento en las operaciones posteriores al anuncio, según ha recogido la cadena CNN.
A mediados de mayo, el magnate decidió suspender temporalmente la compra de Twitter, pactada a finales del pasado mes de abril por unos 44.000 millones de dólares (42.156 millones de euros), a la espera de detalles que respalden el cálculo de la compañía de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5 por ciento de los usuarios.
Posteriormente, mediante una carta remitida a principios de junio por los abogados de Musk a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, el equipo legal del multimillonario consideraba la posición de Twitter un "incumplimiento sustancial" de sus obligaciones en virtud del acuerdo de fusión, por lo que advertían de que Elon Musk "se reserva todos los derechos resultantes, incluido su derecho a no consumar la transacción y su derecho a rescindir el acuerdo de fusión".
Por su parte, Twitter ha anunciado su intención de iniciar acciones legales para hacer cumplir a Musk el acuerdo de compra.
"La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción con el precio y los términos acordados con Musk y planea iniciar acciones legales para hacer cumplir el acuerdo de fusión. Confiamos en que prevaleceremos en el Tribunal de Cancillería de Delaware", ha detallado el presidente del Consejo de Administración de Twitter, Bret Taylor, en la red social.
Musk y Twitter acordaron una penalización de 987 millones de euros (1.000 millones de dólares) a pagar por cualquier parte que se retirase del acuerdo, aunque si Twitter pretende forzar la compra en los términos acordados, las cosas podrían complicarse para el magnate sudafricano, según ha detallado la citada cadena.