WIMBLEDON, Inglaterra (AP) — Era difícil no pensar en qué le espera a Rafael Nadal, luego de que suspiró mientras expresaba su tristeza por retirarse de la semifinal de Wimbledon a consecuencia de un desgarro muscular en el abdomen.
Tampoco era fácil olvidarse de lo que había ocurrido apenas un mes atrás, cuando Nadal, de 36 años, se convirtió en el campeón de más edad en el Abierto de Francia, y había expresado dudas de que pudiera siquiera presentarse en el All-England Club por un dolor crónico en el pie izquierdo, el cual requirió una serie de inyecciones para adormecerle los nervios de tal suerte que pudiera jugar en París.
Y además era complicado no traer a la memoria lo ocurrido hace un año en la Cancha Central, cuando Roger Federer se marchó luego de caer en los cuartos de final de Wimbledon, claramente comprometido por un dolencia de la rodilla derecha que muy pronto requeriría de su tercera intervención quirúrgica en un periodo de 18 meses.
Federer, quien cumple 41 años en un mes, no ha jugado un solo partido desde entonces.
Estos dos deportistas excepcionales, vinculados para siempre como rivales y leyendas de este deporte, estarían en etapas diferentes del ocaso de su carrera. Pero la pregunta principal ahora es si los problemas de Nadal para mantenerse saludable terminarán socavando la voluntad que le ha permitido seguir forzando a su cuerpo al límite para lograr hazañas.
El español se perdió también algunos torneos de esta campaña por una lesión de costillas. No jugó la segunda mitad de la temporada anterior por un problema en un pie.
En algún momento, Federer y Nadal se habrán ido del tenis, lo mismo que el otro miembro de los Tres Grandes, Novak Djokovic, quien llego a su 32da final de Grand Slam, un récord, al imponerse el viernes 2-6, 6-3, 6-2, 6-4 sobre Cam Norrie, en lo que fue la única semifinal masculina.
“No pienso que nadie sea capaz de llenar esos zapatos, para ser sincero con ustedes”, dijo Nick Kyrgios, el tenista que se benefició del retiro de Nadal y que avanzó a su primera final de Grand Slam. “Jamás veremos a un competidor como Rafa de nuevo. Nunca veremos a alguien sostener una raqueta como lo hizo Roger, con tan poco esfuerzo. Probablemente jamás veremos a alguien que simplemente gana y juega tan bien como Djokovic”.
Nadal posee un récord de la rama masculina con 22 títulos de Grand Slam, dos más que Djokovic, quien tiene 35 años, y que Federer.
“El día en que ellos se vayan va a ser triste”, dijo Kyrgios.
Se preguntó a Nadal si había tomado la decisión acertada al seguir jugando ante Taylor Fritz el miércoles, en los cuartos de final. Soportó los cinco sets, un total de cuatro horas y media, pese a sentir un dolor intenso desde el inicio de la primera manga.
El mallorquín respondió con un par de conceptos notables.
Está seguro de que tenía sentido seguir jugando. Después de todo, podía hacerlo, y desde luego ganó.
Además, no es alguien a quien le guste abandonar un encuentro una vez que ha comenzado. Lo ha hecho sólo tres veces en 351 duelos dentro de torneos del Grand Slam y nueve en 1.275 compromisos en total durante su carrera.
Tampoco se caracteriza por cuestionar las decisiones ya tomadas. Sin embargo, trata de aprender de sus errores.
Está orgulloso por haber concluido aquel partido. Pero el jueves, cuando tuvo más información sobre el grado de la lesión, optó por “una decisión que piensa en la salud y en el futuro”.
Nadal espera volver a practicar golpes a ras de suelo en aproximadamente una semana. Para el saque hará falta más tiempo.
Aun así, confió en la posibilidad de que el problema abdominal lo margine sólo durante un mes.
Considera que puede apegarse a un calendario que incluya el U.S. Open, último Grand Slam del año, que inicia el 29 de agosto.
“Como siempre he dicho, para mí lo más importante es la felicidad, más que cualquier título, aunque todos sepan todo el esfuerzo que he hecho para estar aquí”, dijo Nadal. “Pero no puedo arriesgarme en ese partido y quedarme dos o tres meses fuera de la competición, porque eso sería muy duro para mí”.
Nadal negó que le hubiera preocupado el no conseguir un Grand Slam en un año calendario. Se había coronado en Francia y Australia.
En vez de ello, insistió: “Pensé en mi felicidad diaria y en mi trabajo diario”.
La pregunta para él y los demás es cuánto tiempo podrá conservar la salud para jugar y competir felizmente.
___
Howard Fendrich está en Twitter como https://twitter.com/HowardFendrich