MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Así lo concluye el Informe Anual del secretario general sobre los Niños y los Conflictos Armados (CAAC) de la ONU, que detalla que el número total de violaciones graves sigue siendo "alarmantemente alto", en total 23.982, una cifra similar a la de 2020.
A lo largo de 2021, los crímenes más frecuentes fueron el asesinato y la mutilación, seguido del reclutamiento y la utilización en combate y la denegación de acceso humanitario. Asimismo, la violencia sexual ha aumentado en un 20 por ciento con respecto al año pasado.
Más de 8.000 niños murieron o quedaron mutilados, por restos explosivos de guerra, artefactos explosivos improvisados y minas, que afectaron a unos 2.257 niños.
Por otra parte, 6.310 niños fueron reclutados para conflictos bélicos, mientras que a otros 3.945 les fue denegado el acceso humanitario, según recoge el informe.
Los países en los cuales los niños fueron víctimas de violaciones graves de los Derechos Humanos de manera más frecuente son Afganistán, República Democrática del Congo (RDC), Israel y Palestina, Somalia, Siria y Yemen. Además, Etiopía, Mozambique y Ucrania se han añadido al Informe Anual del Secretario General como "situaciones preocupantes", lo que refleja el "dramático impacto" de las hostilidades en los niños de estas zonas.
Los ataques a escuelas y hospitales también aumentaron el año pasado, según el reporte, que asegura que más de 2.800 niños fueron detenidos por su asociación real o supuesta con las partes de un conflicto, lo que los hace especialmente vulnerables a la tortura, la violencia sexual y otro tipo de abusos.
Asimismo, el CAAC señala que las niñas se ven cada vez más afectadas por las violaciones graves, ya que representan hasta el 30 por ciento de todas las víctimas. En concreto, la región de la cuenca del lago Chad mostró un aumento significativo de niñas afectadas.
"Los niños y las niñas a menudo se enfrentan a riesgos diferentes y cambiantes en las situaciones de conflicto, y las dimensiones de género de las violaciones graves contra los niños en los conflictos armados", ha sostenido la representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba.
ALGUNOS AVANCES SIGNIFICATIVOS
A pesar de que las cifras de 2021 aumentaron ligeramente con respecto a 2020, la CAAC muestra que también se han logrado avances en ciertos contextos.
En concreto, 12.214 niños fueron liberados de fuerzas y grupos armados en países como República Centroafricana, Colombia, RDC, Birmania y Siria.
Por este motivo, la representante especial recuerda que los niños liberados de las fuerzas y grupos armados deben beneficiarse de un apoyo a "la reintegración sostenible y que tenga en cuenta el género y la edad", pidiendo a la comunidad internacional que apoye "el desarrollo de programas de reintegración a largo plazo para todos los niños".
Según Gamba, "el compromiso" con las partes en conflicto por parte de Naciones Unidas habría conducido a "un progreso notable" en la situación de algunos países como Nigeria, Filipinas, Sudán del Sur y Yemen.
"Cuando la paz desaparece, los niños son los primeros en pagar el precio de esta trágica pérdida. La paz debe prevalecer, ya que es la única forma sostenible de poner fin y prevenir las graves violaciones contra los niños en los conflictos armados", ha aclamado la representante especial.
"Insto a todas las partes en conflicto, ya sean fuerzas gubernamentales o grupos armados no estatales, a que permitan inmediatamente el acceso a los expertos en protección de la infancia y a los agentes humanitarios para que realicen su labor de salvar vidas y a que den prioridad al acceso humanitario a los niños en los conflictos armados", ha agregado.