MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Siria han denunciado que países occidentales "intentan presentar una falsa imagen de preocupación" sobre la situación humanitaria en Siria mientras "apoyan el cerco ilegal e inhumano" al país, después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara el martes extender durante seis meses la entrega transfronteriza de ayuda en el noroeste del país.
El representante permanente sirio ante la ONU, Basam Sabag, ha resaltado que "todos los asuntos" relacionados con la población siria son "de su única responsabilidad" y ha incidido en que Damasco "ha tenido éxito en los momentos más difíciles al lograr el envío de convoys de Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y otras ONG".
Así, ha subrayado que el Gobierno ha mostrado su disposición a "garantizar el acceso a la ayuda humanitaria a los ciudadanos en todas las partes del país, sin discriminación o exclusión" y ha argüido que "estos esfuerzos refutan las alegaciones promovidas por algunos países hostiles para justificar la extensión del mecanismo de ayuda transfronteriza".
Sabag ha denunciado además que esta misma resolución pudo aprobarse hace tres días y ha cargado contra el "egoísmo político de los tres miembros permanentes occidentales (del Consejo de Seguridad de la ONU", de los que ha dicho que "usaron" el organismo para "chantajear a la opinión pública promoviendo una campaña de desinformación para difamar a Siria y a Rusia".
Por ello, ha señalado que Damasco buscaba una resolución que "garantice una respuesta buena y equilibrada a las necesidades humanitarias y alivie el sufrimiento de los sirios a través del impulso de proyectos de recuperación temprana, especialmente en el sector eléctrico", tal y como ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
El Consejo de Seguridad aprobó el martes la medida, que permite entregar ayuda a millones de personas en Siria. Para Rusia, que ha condicionado la prórroga a tan solo seis meses, se trata de una "solución para romper el 'impasse'" y deja la puerta abierta a otra posible extensión, mientras que Estados Unidos, Francia y Reino Unido se abstuvieron tras pedir una resolución que dispusiera una extensión automática de otros seis meses una vez transcurrido medio año.
Unas 4,4 millones de personas viven en el noroeste de Siria, según cifras de la ONU, que estima que más de la mitad son desplazados internos que llevan años viviendo en campos. Del total, unos 4,1 millones necesitan ayuda humanitaria.