MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del Parlamento ceilandés, Mahinda Yapa Abeywardhane, ha desvelado que la decisión de Rajapaksa va en línea con el artículo 37.1 de la Constitución, tal y como ha recogido el diario 'Daily Mirror'. Este artículo contempla que en caso de enfermedad, ausencia del país y otros motivos que le impidan ejercer sus competencias, el presidente puede nombrar al primer ministro para el cargo durante este periodo de tiempo.
Asimismo, destaca que "si el puesto de primer ministro está entonces vacante o el primer ministro no puede actuar, el presidente puede nombrar al presidente del Parlamento para que ejerza estas competencias, deberes y funciones de jefe de Estado durante dicho periodo". Rajapaksa ha salido del país junto a varios familiares a primera hora del día y ha asegurado que presentará hoy su dimisión.
Horas antes, Wickremesinghe había declarado el estado de emergencia en todo el país e impuesto un toque de queda en el oeste de la isla ante las nuevas protestas, mientras que las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos para intentar dispersar a un grupo de manifestantes en los alrededores de la oficina del primer ministro. Algunos de ellos han intentado entrar por la fuerza en las instalaciones, según la cadena de televisión británica BBC.
Wickremesinghe ha asegurado durante los últimos días que dimitirá una vez se forme un gobierno inclusivo tras la dimisión de Rajapaksa, si bien los manifestantes, que llevan semanas movilizándose para protestar contra la crisis económica y el empeoramiento de la calidad de vida, han exigido al primer ministro que también dimita. Se espera que el presidente interino sea elegido a más tardar el 20 de julio y a la espera de elecciones, las cuales no deberían celebrarse más tarde de marzo de 2023.
Rajapaksa claudica así tras varios meses de protestas por el incremento de los precios y falta de alimentos, medicamentos y combustible. La revolución popular que acabó por estallar este sábado --con imágenes de la gente irrumpiendo en lujosas residencias oficiales, entre ellas la del presidente-- ha forzado así la caída definitiva de la familia Rajapaksa, después de que Gotabaya forzara a su hermano Mahinda a dejar el cargo de primer ministro en un intento superfluo por aplacar las protestas.