MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El cesado jefe de la Corporación Nacional de Petróleo de Libia (NOC), Mustafá Sanalá, ha reiterado este domingo que no tiene intención alguna de abandonar el cargo y ha tachado de "inválida" la decisión de su cese tomada esta semana por el primer ministro de unidad, Abdel Hamid Dbeibé, quien a su vez ha desmentido que haya actuado por motivos políticos.
El cese de Sanalá, quien además ha acusado a Dbeibé de actuar en connivencia con Emiratos Árabes Unidos para lucrarse con jugosos contratos sobre el petróleo, es el último frente abierto en la larga y violenta crisis política que arrastra el país, y que afecta al principal medio de subsistencia que le queda tras años de conflicto: la explotación de sus yacimientos de petróleo.
Dbeibé ha nombrado en su lugar a Farhat ben Gadara -- antiguo responsable del Banco Nacional de Libia durante la era de Muamar Gadafi -- en lo que expertos como Jalel Harchaoui, consultado por el medio 'The New Arab', consideran una maniobra del primer ministro de unidad para satisfacer a Emiratos y, de paso, reconciliarse con las fuerzas militares del este de Libia, lideradas por el mariscal rebelde Jalifa Haftar, que se oponen a su mandato.
La mejoría de las relaciones con Haftar, apunta el experto, debilitaría además al principal rival político de Dbeibé, el "primer ministro" designado por las opositoras autoridades del este del país, Fazi Bashaga. De hecho, al poco de conocer el cese de Sanalá, dos subsidiarias de NOC alineadas con Haftar que operan en el este de Libia, AGOCO y Waha Oil Company, dieron incluso la bienvenida públicamente al nombramiento de Ben Gadara.
En medio de este complejo panorama, y según recoge Al Arabiya, Sanalá ha repudiado una vez más su cese, declarado por "cuerpos ilegales y caducos" mientras que Dbeibé, en declaraciones recogidas por el mismo medio, ha asegurado que "no existe ningún acuerdo político" detrás del despido de Sanalá.
Ben Gadara, por su parte, anunció este sábado el levantamiento del estado de fuerza mayor que ha paralizado los principales yacimientos y puertos de exportación de crudo del país -- durante semanas bajo control de fuerzas afines a Haftar -- y reiterado que su única función es la de reestablecer el tránsito de petróleo, imprescindible para la recuperación del país.
"La corporación petrolera de Libia debe permanecer al margen de las disputas políticas y las alineaciones partidistas", declaró este pasado sábado en una entrevista con el canal de televisión libio Al-Hadath, recogida por 'The New Arab'.
"No tomaremos partido y trabajaremos con los más altos estándares de transparencia que esperan los libios. Este es nuestro compromiso. Nuestro trabajo es mejorar la producción, y esta es una tarea profesional, no política", concluyó.