MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El lago en las montañas del noroeste de Irán, comenzó a secarse en 1995 debido por la sequía y la constante extracción de agua para la agricultura y las represas, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Más de seis millones de personas, entre las ciudades de Tabriz y Urmia, dependen de la agricultura a las orillas del lago.
Los arrestos fueron anunciados por el jefe de Policía de la provincia de Azerbaiyán Occidental, Rahim Jahanbakhsh, quien ha acusado a "muchos elementos malvados y hostiles, que no tenían otro objetivo que destruir la propiedad pública y perturbar la seguridad de la población", según la agencia estatal de noticias IRNA.
El sábado, y según la agencia semioficial iraní FARS, decenas de personas se concentraron en las ciudades del lago para criticar a las autoridades iraníes al grito de "El Parlamento ha matado al lago".
Las manifestaciones recuerdan a las ocurridas en noviembre del año pasado en la ciudad de Isfahán, en el centro del país, contra la escasez de agua entre la sequía y el desvío del río Zayandeh a otras localidades.
Las autoridades culpaban de la sequía a la falta de agua en la región (a unos 400 kilómetros al sur de Teherán), pero activistas citados por la agencia de noticias Bloomberg denuncian años de despilfarro y negligencia, como la construcción de acerías cuyo funcionamiento ha terminado vaciando el agua del río.