MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La compañía ha anunciado este posible movimiento corporativo este miércoles, al mismo tiempo que ha anunciado que la empresa matriz cambiará su nombre a International Distributions Services (en lugar de Royal Mail, que era el nombre tanto de la matriz, como de la empresa postal británica).
"El 'boom' pandémico de volúmenes por el envío de kits de diagnóstico y paquetes se ha terminado. Royal Mail está perdiendo un millón de libras al día y las mejoras de eficiencia que son necesarias para el éxito a largo plazo se han estancado", ha subrayado el presidente de la firma, Keith Williams.
Los envíos de paquetería en el primer trimestre fiscal, finalizado en junio, de Royal Mail fueron de 314 millones, frente a los 371 millones del mismo periodo de 2021 y los 310 millones de 2019, antes de la pandemia.
Del lado contrario, GLS ha logrado mantener el rito de los envíos. En el trimestre acabado en junio de 2019 gestionó 160 millones de paquetes, que se elevaron a 216 millones en el trimestre finalizado en junio de 2021 y alcanzaron los 211 millones en el trimestre finalizado este mes de junio.
La empresa ha alertado de que cada vez es más dependiente de GLS para lograr beneficios a nivel de grupo. Sin embargo, ha indicado que Royal Mail tiene posibilidades de ser rentable. La firma británica cuenta con activos netos valorados en 4.000 millones de libras (4.700 millones de euros) y su cuota de mercado en los envíos domésticos de paquetes es ligeramente superior al 40%. Además, la empresa es la responsable del servicio postal universal en el país.
"El consejo [de administración] siempre ha mantenido que no debería existir un subsidio cruzado en el grupo y reconoce la necesidad de atajar las mejoras en el rendimiento de Royal Mail rápidamente. En caso de que no se logre un cambio significativo en Royal Mail, el consejo considerará todas las opciones para proteger el valor y las perspectivas del grupo, incluyendo su separación en dos compañías", ha afirmado la empresa.
En el conjunto del trimestre, el grupo facturó 2.998 millones de libras (3.524 millones de euros), un 5,1% menos que en el mismo trimestre del ejercicio anterior. Mientras que los ingresos de Royal Mail cayeron un 11,5%, hasta los 1.883 millones (2.213 millones de euros), los de GLS se elevaron un 7,8%, hasta 1.120 millones (1.316 millones de euros).
En comparación con el trimestre finalizado en junio de 2019, antes de la pandemia, los ingresos de Royal Mail han crecido un 0,4%, mientras que los de GLS se han elevado un 47,3%.