MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El ministro de Seguridad chadiano, Idriss Dokony Adiker, ha explicado que las autoridades han constatado que desde 2017 se ha registrado un flujo de mujeres que viajan hacia el golfo Pérsico a través de agencias radicadas en Chad bajo promesas laborales que luego son incumplidas, lo que ha descrito como "esclavismo del siglo XXI".
Así, ha resaltado que a estas mujeres se les quita a su llegada el teléfono o el pasaporte y ha asegurado que la mayoría de las contactadas han expresado su deseo de volver al país, al tiempo que ha hecho hincapié que "no se ha dicho que las jóvenes no puedan viajar", según ha recogido el portal chadiano de noticias Tchad Infos.
"La nota precisa que las jóvenes que viajan para ser explotadas en ciertos países no deben viajar. Esto afecta únicamente a una categoría de jóvenes, no a jóvenes que quieren estudiar o a las jóvenes en general", ha subrayado Dokony Adiker, que no ha especificado la horquilla de edad afectada por esta medida.
Sin embargo, la Liga Chadiana de Derechos Humanos (LTDF) ha criticado la decisión de las autoridades y ha dicho que va contra las libertades fundamentales, al tiempo que ha pedido su anulación. En este sentido, ha destacado que es obligación de las autoridades hacer frente a las redes de tráfico de personas y controlar a los sospechosos, sin adoptar medidas contra la población general.
Por otra parte, la ONG ha destacado que la medida es "sexista" y supone "un atentado contra los derechos de la mujer". "No son sólo las mujeres las que son víctima de las redes de tráfico de personas, también hay numerosos hombres que lo son. Por eso nos preguntamos por qué la decisión afecta sólo a jóvenes y mujeres", ha remachado.