CHARLESTON, Virginia Occidental, EE.UU. (AP) — Daniel J. Palmer III era considerado desde hace tiempo el principal sospechoso de un brutal ataque que dejó a su hermana en coma durante dos años. Pero el caso permaneció inactivo, hasta que ella despertó el mes pasado.
A pesar de que no podía hablar articuladamente tras salir del coma, Wanda Palmer identificó a su hermano como su atacante. Daniel Palmer fue detenido el 15 de julio.
Menos de una semana después estaba muerto, con lo que probablemente se pone fin a un caso muy inusual en el que la investigación se estancó por falta de pruebas.
Por el momento quedan dos incógnitas: la muerte de un detenido y un ataque que no tiene un motivo revelado públicamente.
Daniel Palmer fue declarado muerto el jueves en un hospital de Charleston, un día después de que fuera trasladado allí tras una evaluación por parte del personal médico de la cárcel, dijo el Departamento de Seguridad Interna del estado en un comunicado de prensa.
El comunicado no indicaba la causa de la muerte y una vocera del Departamento de Salud y Recursos Humanos, que supervisa la oficina del médico forense del estado, dijo que la ley estatal sólo permite que la agencia divulgue la información de la autopsia a los familiares y a la policía.
Palmer, de 55 años, residente en Cottageville, no colaboró mientras estuvo detenido ni cuando fue fichado en la cárcel South Central Regional, adonde fue trasladado tras ser acusado de intento de asesinato y lesiones dolosas contra su hermana, según el comunicado.
Wanda Palmer estuvo en coma durante dos años. Fue encontrada inconsciente con heridas graves en la cabeza en su casa del condado Jackson el 10 de junio de 2020.