MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El madrileño equipará su SF-75 en Paul Ricard con el cuarto motor de la temporada, superando en uno los componentes que la FIA autoriza para todo el curso. Esta decisión llega después de que este viernes se ya le sancionaran con diez posiciones en la parrilla por cambiar su centralita electrónica.
Sainz se retiró del Gran Premio de Austria hace dos semanas con un problema en su unidad de potencia, en un incidente que hizo que la mitad trasera de su F1-75 se viera envuelta en llamas.
Así, las sanciones harán que la posibilidad de que Sainz repita en Francia su victoria en Silvertone sea remota. Además, el español también confirmó el viernes que le resultó más difícil de lo que esperaba adelantar. "Intenté adelantar un par de veces porque sé que lo voy a necesitar mucho, y debo decir que fue un poco más complicado de lo esperado", afirmó en declaraciones publicadas por la Fórmula 1.
"Principalmente porque hay viento de cola en la recta trasera y con este viento de cola parece que el efecto de estela y DRS es un poco bajo", explicó el madrileño. "Pero no tengo otra opción, necesito encontrar formas de adelantar y la mejor medicina para eso es ser un poco más rápido el domingo de lo que somos. A ver si tenemos la velocidad máxima para adelantar. ¡Espero que lo hagamos porque voy a necesitar recuperar muchos puestos!", auguró.
También saldrá desde la parte trasera de la parrilla el danés Kevin Magnussen (Haas), que también ha armado para este fin de semana su cuarta unidad de potencia. Como Sainz, Fernando Alonso y Yuki Tsunoda también montaron nuevos componentes de la caja de cambios, sin que ninguno de esos cambios fueran penalizables.
