EVIAN-LES-BAINS, Francia (AP) — Tanto había sucedido en una ronda final caótica del torneo de Evian —un espectador recogió inconscientemente una pelota extraviada, un par de rivales a cuatro golpes del líder en el grupo final, un empate entre siete por el liderato— que era difícil saber qué esperar cuando Brooke Henderson caminó por la calle en el hoyo 72.
La canadiense compartía la cima con la novata Sophia Schubert y acababa de salir de un aprieto por suerte cuando su tiro para iniciar el hoyo 18 de par 5 fue a dar hacia los árboles y rebotó hacia un lugar relativamente seguro.
Ahora, en medio de la calle, ¿podría Henderson hacer un birdie para ganar el segundo título major de su carrera, seis años después de su primero en el Campeonato PGA Femenino en 2016 cuando solo tenía 18 años?
Henderson supo lidiar con la presión, conectó su tercer golpe a ocho pies y rodó en el putt para una ronda de par de 71 golpes. Sus compañeras la empaparon en champán después de lograr una victoria de un golpe que ciertamente no fue fácil.