MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La facturación de Puma entre abril y junio alcanzó los 2.002 millones de euros, un 26% más que un año antes en términos absolutos y un 18,4% más sin tener en cuenta el impacto positivo del tipo de cambio.
"Con un crecimiento ajustado por tipo de cambio del 18% a 2.002 millones de euros, superamos los 2.000 millones de euros en ventas trimestrales por primera vez en la historia de Puma", celebró Bjorn Gulden, consejero delegado de la compañía.
Sin embargo, el máximo ejecutivo de la alemana indicó que el margen bruto en el segundo trimestre retrocedió en 100 puntos básicos, hasta el 46,5%, principalmente debido a una combinación geográfica y de canales desfavorable, así como a las tarifas de flete más altas.
De este modo, en los seis primeros meses de 2022, Puma obtuvo un beneficio neto de 205,6 millones de euros, un 30,3% más que en la primera mitad de 2021.
Las ventas de Puma entre enero y junio aumentaron un 24,7%, hasta 3.914,1 millones de euros. Sin tener en cuenta el tipo de cambio, el crecimiento de los ingresos en el semestre fue del 19%.
Las ventas de Puma aumentaron un 23,6% en Europa, Oriente Próximo y África (EMEA), hasta 1.415,1 millones, mientras su ingresos en América subieron un 45,2%, hasta 1.756,5 millones de euros, pero cayeron un 5,2% en Asia Pacífico, hasta 742,6 millones de euros.
Teniendo en cuenta sus resultados del primer semestre, Puma ha decidido aumentar su perspectiva de crecimiento de las ventas excluyendo el tipo de cambio hasta alrededor del 16%, cuando anteriormente espera un incremento "de al menos un diez por ciento".
Asimismo, debido a las mayores incertidumbres, la compañía ha mantenido su previsión de un resultado operativo (EBIT) en un rango de 600 a 700 millones de euros en 2022, frente a los 557 millones de 2021, con una mejora correspondiente del beneficio neto
No obstante, la multinacional ha advertido de que espera que las presiones inflacionarias por las tarifas de flete y los precios de materias primas más altos, así como las ineficiencias operativas debido al Covid-19 y la crisis de Ucrania, diluirán la rentabilidad en 2022.