MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Horas antes, el presidente de la región de Campania, Vincenzo De Luca, había ordenado bloquear el desembarco y decretar el estado de cuarentena a bordo tras detectarse "la presencia de un gran número de positivos en COVID-19", según ha recogido la cadena Rai News.
Sin embargo, queda pendiente todavía el permiso para el 'Geo Barents', barco que opera Médicos sin Fronteras (MSF), que lleva a bordo 660 refugiados, de los cuales 150 son menores. "Se enviaron siete solicitudes para desembarcar en un lugar seguro a las autoridades italianas y 3 a Malta. Ninguna respuesta positiva hasta ahora", ha dicho en su cuenta oficial de Twitter MSF.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado este lunes que las autoridades nacionales de los puertos marítimos solo pueden inmovilizar buques de salvamento de ONG en caso de riesgo para la seguridad, la salud y el medio ambiente, un riesgo que el Estado deberá demostrar.
En su sentencia, el tribunal con sede en Luxemburgo ha destacado que para efectuar tal inspección, las autoridades nacionales deberán demostrar que existían "indicios graves de peligro para "la salud, la seguridad, las condiciones de trabajo a bordo o el medio ambiente".
"La sentencia otorga una clara seguridad jurídica a las ONG y una victoria al salvamento marítimo. Por lo tanto, en el futuro, los barcos continuarán haciendo lo que mejor saben hacer: salvar a las personas en lugar de quedarse atrapados al azar en el puerto", ha dicho la organización alemana 'Sea Watch'.
Este fin de semana, al menos 444 personas fueron rescatadas por la tripulación del barco 'Sea Watch 3'. "Una semana después del primer rescate, nuestros invitados desembarcan en Taranto, Italia", dijo la organización el sábado.