BEIRUT (AP) — El embajador ucraniano en Líbano insistió el miércoles en que un buque sirio anclado en un puerto libanés transporta granos robados de Ucrania y exhortó a Líbano a impedir que zarpe.
El exhorto se dio poco antes de que el pequeño país mediterráneo recibiera el primer envío de granos ucranianos desde que Rusia invadió a Ucrania hace cinco meses.
El buque Laodicea de bandera siria ha estado anclado en el puerto de Trípoli desde que llegó el jueves pasado, con 10.000 toneladas de harina de trigo y cebada. Ucrania sostiene que la carga fue robada por Rusia.
El embajador ucraniano en Líbano, Ihor Ostash, llamó a Líbano a no permitir que zarpe el barco.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos le impuso sanciones a ese barco en 2015 por sus nexos con el gobierno del presidente sirio, Bashar Assad, quien es un estrecho aliado de Moscú.
Un funcionario de la aduana libanesa declaró el viernes que no es cierto que la carga haya sido robada y que los documentos de la embarcación, tras una revisión, parecían estar en orden.
Líbano, que atraviesa una grave crisis económica y política, ahora se ve sumido en las consecuencias de la guerra rusa en Ucrania. El lunes, un juez impidió que el Laodicea zarpara durante 72 horas en vista de una solicitud de Kiev. Sin embargo, el fiscal general de Líbano decidió al día siguiente que la embarcación sí podía partir.
El Laodicea podría partir ahora que han pasado las 72 horas, pero eso enfurecería a Ucrania. La misión diplomática rusa en Líbano elogió la medida, acusando a Ucrania de mentir sobre la carga y de tratar de malograr las relaciones entre Moscú y Beirut.