El director del FBI, Christopher Wray, aseguró este jueves que desde que se revocó el fallo Roe contra Wade, que garantizaba el derecho al aborto a nivel federal en Estados Unidos, el cuerpo incrementó su vigilancia sobre iglesias, organizaciones provida, así como los centros de proveedores de servicios de aborto.
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“Sobre el aborto o cualquier otra cosa, no puedes usar la violencia o las amenazas de violencia para actuar en consecuencia, y vamos a perseguir esa conducta agresivamente. Estoy muy convencido de eso y lo comuniqué con mucha fuerza a todas nuestras oficinas de campo y a nuestra fuerza laboral”, indicó, según el medio Politico.
Asimismo, el director del FBI hablói también de los tiroteos masivos en el país, asegurando que el deber del cuerpo es que “los estadounidenses puedan sentirse seguros en sus propias comunidades”. “La gama de amenazas criminales y de seguridad nacional que enfrentamos como nación nunca ha sido mayor o más diversa”, mencionó.
Por otro lado, hasta la fecha, el Departamento arrestó y acusó a más de 850 personas en el marco de las investigaciones realizadas debido al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, según describió Wray durante su testimonio ante el Comité Judicial del Senado.
“En enero, marcamos el primer aniversario del asedio del 6 de enero, que ha llevado a esfuerzos sin precedentes por parte del Departamento de Justicia, incluido el FBI, para investigar y responsabilizar a todos los que participaron en actos de violencia, destrucción de propiedad y otras actividades delictivas”, dijo.
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Wray también señaló que el FBI realizó el año pasado más de 17 mil arrestos, incautó más de ocho mil armas de fuego y desmanteló casi 300 pandillas y empresas criminales en todo el país, según un comunicado de la organización.
Amenaza de terrorismo
El director del FBI resaltó que la “principal amenaza de terrorismo interno” es la violencia de tipo racial y étnica, incluida aquella que defiende la superioridad de la raza blanca, “la principal fuente de ataques letales perpetrados en los últimos años”.
En el entorno internacional, recalcó que Washington sigue preocupada porque organizaciones extremistas extranjeras, como Estado Islámico o Al Qaeda, “tengan la intención de llevar a cabo o inspirar ataques a gran escala en Estados Unidos”.
“A pesar de la pérdida de territorio físico en Irak y Siria, Estado Islámico sigue implacable en su campaña de violencia contra Estados Unidos y nuestros socios, tanto aquí como en el extranjero”, explicó, agregando que el grupo y sus partidarios siguen promoviendo “agresivamente” su retórica de odio para que “extremistas violentos” ataquen a Estados Unidos o sus intereses en el extranjero.
“El uso exitoso de Estado Islámico de las aplicaciones de mensajería y redes sociales para atraer personas es una preocupación constante para nosotros. Al igual que otros grupos terroristas extranjeros, Estado Islámico aboga por ataques de delincuentes solitarios en Estados Unidos y países occidentales a través de videos y otra propaganda en inglés que tiene”, mencionó.
Con respecto a Irán, Wray destacó que “los grupos militantes chiítas iraquíes continúan atacando y conspirando contra Estados Unidos”, así como sus aliados. El FBI puso el foco en la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, así como en Hezbolá.