MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
"Los miembros del Consejo de Seguridad han expresado su esperanza de que la implementación total de la tregua y un acuerdo de tregua ampliado brindarán la oportunidad de alcanzar un arreglo político integral e inclusivo, basado en las referencias acordadas y bajo los auspicios de Naciones Unidas", ha señalado en un comunicado.
En este sentido, han señalado la importancia de "una participación mínima del 30 por ciento de mujeres" durante el proceso, que podría traducirse en "un alto el fuego duradero y mayores beneficios para los yemeníes, incluso a través de una tregua ampliada".
Asimismo, han elogiado los esfuerzos del Gobierno de Yemen para facilitar el flujo de combustible y los vuelos hacia y desde el aeropuerto de Saná, aunque han expresado su preocupación por la "falta de progreso" en la apertura de carreteras de Taiz.
"La apertura de estas carreteras sigue siendo un imperativo humanitario para aliviar el sufrimiento en la tercera ciudad más grande de Yemen, y reiteraron (los miembros) su llamamiento a los huthis para que actúen con flexibilidad en las negociaciones y abran de inmediato las carreteras principales", han indicado.
Finalmente, han condenado los ataques que amenazan con hacer fracasar la tregua, incluido, entre otros, el ataque del 24 de julio en Taiz. "Observaron con preocupación el aumento de víctimas civiles causadas por las minas terrestres. Recordaron las obligaciones de las partes en virtud del Derecho Humanitario, incluida la protección de los civiles", ha zanjado.
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, sostuvo el martes que la extensión de la prórroga "permitirá un acuerdo sobre un mecanismo de intercambio transparente y efectivo para pagar los salarios de los funcionarios públicos y jubilados de manera regular, abrir carreteras en Taiz y otras provincias, operar más destinos de viaje hacia y desde el aeropuerto de Saná, y proporcionar combustible y su flujo regular a través de los puertos de Hodeida".
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan Saná y zonas del norte y el oeste del país.
