ATENAS (AP) — El director del servicio de inteligencia de Grecia y el secretario general de la oficina del primer ministro renunciaron, en medio de señalamientos de uso de software de espionaje contra un periodista y el líder de un partido opositor.
El director del Servicio Nacional de Inteligencia Panagiotis Kontoleon y el secretario general de la oficina del premier, Grigoris Dimitriadis, presentaron sus renuncias el viernes y ambas fueron aceptadas, precisó la oficina del primer ministro griego.
Kontoleon renunció “luego de que se detectaron acciones incorrectas en el procedimiento de vigilancia legal”, dijo la oficina, sin dar detalles sobre los procedimientos violados ni los blancos del espionaje. Bajo la ley griega, un fiscal tiene que autorizar cualquier vigilancia.
La oficina del primer ministro no dio la razón para la renuncia de Dimitriadis. Un funcionario del gobierno, sin embargo, dijo que estaba relacionada con “el clima tóxico que se había desarrollado alrededor de él. En ningún caso tiene que ver con el (software) Predator, con el que ni él ni el gobierno están conectados de alguna forma, como se ha dicho categóricamente”. El funcionario habló a condición de preservar el anonimato porque las razones de la renuncia no han sido reveladas.
La semana pasada, el líder del partido opositor socialista PASOK, NIkos Androulakis, presentó una denuncia ante la Corte Suprema en la que dijo que había ocurrido un intento de infiltrar su celular con el spyware Predator.
Androulakis, que es además miembro del Parlamento Europeo, dijo que se enteró del intento cuando se lo informó el servicio de ciberseguridad de la legislatura continental unos pocos días antes de que presentara su denuncia el 26 de julio.
“Revelar quién es responsable de esas prácticas y para quién lo hacen no es un asunto personal. Es mi deber democrático”, afirmó Androulakis entonces.
En abril, el periodista financiero Thanassis Koukakis dijo que había sido informado por el grupo de derechos digitales Citizen Lab que su celular había sido blanco de espionaje mediante el software Predator entre julio y septiembre de 2021. El Comité para la Protección de los Periodistas —una organización no lucrativa para la defensa de los periodistas con sede en Nueva York— había pedido entonces una “investigación pronta y exhaustiva… (para) determinar quién orquestó el monitoreo y para que se le haga rendir cuentas”.
