MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
En la última semana se ha dado a conocer la retirada de un monumento al Ejército Rojo en Mariemburgo, Dinamarca; un tanque de la época soviética en Narva, Estonia, o un monumento a la paz en Helsinki donado por la Unión Soviética a Finlandia a finales de la década de los 80.
Asimismo, el presidente del Comité de Investigación, Alexander Bastrikin, ha instado al organismo a averiguar las causas de la profanación de un cementerio militar soviético en Weneuchen, en Alemania, presuntamente a manos de un fanático neonazi, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
"Estas acciones ilegales están dirigidas contra los intereses de Rusia en el campo de la preservación de la memoria histórica de las actividades de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial y el papel decisivo en la victoria sobre el fascismo", ha subrayado el Comité de Investigación.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania a finales del mes de febrero, varios monumentos y memoriales soviéticos repartidos por Europa, especialmente en las antiguas repúblicas soviéticas y en Alemania, han sido vandalizados como protesta por la invasión o directamente retirados o demolidos por las autoridades.