PARÍS (AP) — Más de mil bomberos trataban el jueves de contener un gran incendio forestal que ha quemado una gran zona de pinares en el suroeste de Francia, una región que ya se vio castigada por las llamas el mes pasado.
Desde el martes han ardido más de 68 kilómetros cuadrados (26 millas cuadradas) en la región de Gironda y en la vecina Landas, según las autoridades locales, en medio de un verano seco y caluroso en Francia y otros países europeos.
Se esperaba que las temperaturas alcanzaran el jueves los 40 grados Celsius (104 Fahrenheit) en la región.
Las llamas obligaron a evacuar a unas 10.000 personas y destruyeron al menos 16 viviendas.
Imágenes publicadas por bomberos mostraban el fuego en los pinares durante la noche, que provocaba nubes de humo e iluminaba el cielo con un intenso brillo naranja.
La primera ministra, Elisabeth Borne, y el ministro del interior, Gerald Darmanin, tenían previsto visitar el jueves la pequeña población evacuada de Hostens para reunirse con bomberos, rescatistas, autoridades locales y voluntarios.
Había nueve aviones y dos helicópteros movilizados para combatir el incendio, señaló Darmanin.
La región de Gironda sufrió grandes incendios el mes pasado que obligaron a evacuar a más de 39.000 personas, entre residentes y turistas.
Francia combate esta semana su cuarta ola de calor del año, y el gobierno ha advertido de que el país padece la peor sequía de la que se tiene registro.
