MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
"La comparación de diferentes años en el conjunto de datos de los últimos 20 años", según el programa en su página web, demuestra "desde principios de junio de 2022, valores significativamente más altos para Francia, España y Portugal", en particular durante "las de calor de julio y agosto".
La extensión de los incendios captados por estas imágenes no tiene comparación con ningún año desde 2003, según el responsable jefe del CAMS, Mark Parrington.
"Los índices de peligro extremo por incendio significan que la escala y la intensidad de los incendios ha crecido exponencialmente, con el consiguiente impacto en la calidad del aire", ha añadido en comentarios a DPA.
De momento, y en lo que a la situación sobre el terreno se refiere, incendio que se declaró el martes en el departamento francés de Gironda no ha registrado avances "significativos" durante la noche del jueves al viernes, aunque las autoridades ya han elevado a 7.400 las hectáreas quemadas en estos últimos días.
La Prefectura de Nueva Aquitania ha advertido en un comunicado este viernes de que sigue habiendo un "riesgo muy grave" de expansión de las llamas, debido a las altas temperaturas y la sequedad del terreno. Unos 1.100 efectivos participan a las tareas de extinción, a las que también se han sumado equipos de varios países europeos.
Otro incendio durante la noche en el bosque de Brocéliande al oeste de Rennes ya ha destruido 230 hectáreas de vegetación y dos bombas de agua procedentes de Suecia como refuerzos para ayudar a combatirlo, ha anunciado también este viernes la Prefectura de Rennes Morbihan en un comunicado recogido por 'Le Figaro'.
Un total de 150 personas han sido obligadas a realizado una evacuación preventiva en la localidad de Campénéac, según la nota.
Otros dos incendios forestales han devorado unas 660 hectáreas desde el martes en el sur del Jura, donde la progresión de uno de los focos podría acabar detenida en cuestión de horas mientras que el otro incendio está ya bajo control.