TIJUANA, México (AP) — Varios vehículos quemados y algunas vías bloqueadas fueron la secuela de los eventos violentos que perpetraron presuntos integrantes de bandas del crimen organizado en las ciudades de Tijuana, Mexicali, Rosarito y Ensenada, fronterizas con Estados Unidos
Los hechos ocurren en medio de una ola violencia que golpeó esta semana a los estados de Jalisco y Guanajuato y la localidad de Ciudad Juárez, también fronteriza con Estados Unidos, que dejaron más de una docena de muertos, una treintena de detenidos, y numerosos comercios y vehículos incendiados.
Las ciudades de Tijuana, Mexicali, Rosarito y Ensenada, en el estado de Baja California, fueron escenario el viernes de violentos hechos cuando desconocidos incendiaron en medio de la vía vehículos privados y transportes públicos. Medios locales informaron que al menos 19 unidades fueron quemadas.
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento cifras de los daños.
El Consulado de los Estados Unidos en Tijuana instruyó a sus empleados “que se queden en casa hasta nuevo aviso” alrededor de la medianoche debido a la violencia.
Sin ofrecer detalles, la gobernadora del estado de Baja California, Marina del Pilar Ávila, condenó en un video que difundió en su cuenta de Twitte, los hechos violentos y anunció que había varios detenidos. Ávila llamó a la población a mantener la calma.
A la condena se sumó la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, quien responsabilizó al crimen organizado de los hechos violentos y afirmó que no era justo que la población “pague las consecuencias de quienes nos pagaron sus facturas”.
Tras los hechos violentos, las calles de Tijuana quedaron desoladas y el transporte público se retiró, situación que afectó a algunos habitantes de la ciudad fronteriza que debieron pasar largas horas buscando algún medio para llegar a sus casas.
“Que se agarren entre ellos y a nosotros que nos dejen acá tranquilos. Allá que ellos se maten, que hagan lo que quieran, ¿pero la ciudadanía qué culpa tiene?, dijo Blanca Estela Fuentes al quejarse de los hechos violentos en Tijuana y las dificultades que debió padecer para conseguir transporte público.
En Ciudad Juárez se registró el jueves una jornada violenta con ataques armados contra civiles y quema de varios negocios que dejaron 11 muertos, entre ellos un niño, cuatro empleados de una radio y dos presos, además de una veintena de heridos en una riña en una cárcel que desencadenó la violencia en la localidad fronteriza.
Entre los civiles fallecidos en Ciudad Juárez hay un niño y cuatro empleados de la emisora MegaRadio que estaban transmitiendo un evento promocional en vivo fuera de una pizzería cuando los balearon, declaró a la prensa el fiscal del estado de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, quien agregó que doce personas sufrieron lesiones por arma de fuego y quemaduras.
Artículo 19, una organización no gubernamental dedicada a la defensa de la prensa, dijo en su cuenta de Twitter que entre los empleados de la radio asesinados estaba el locutor Alan González, que laboraba también para la estación Switch FM.
En los estados de Jalisco y Guanajuato también se registraron el martes eventos violentos luego de que el ejército irrumpió en un lugar donde estaban presuntos líderes de dos grupos criminales, lo que desencadenó enfrentamientos y quema de vehículos y negocios.
Tras esos hechos fueron detenidas 16 personas en Jalisco y Guanajuato y se reportó la muerte de tres personas, entre ellas un supuesto integrante de un grupo delictivo.