Colindante con zonas históricas como Tlatelolco, Garibaldi (o también conocida como Lagunilla) y el Centro Histórico, la colonia Guerrero es una pieza fundamental en el rompecabezas de historia, tradición y cultura que representa la Ciudad de México.
Es por ese motivo que el Museo Kaluz lanzó el proyecto Atlas de la Guerrero, con el que recolecta fotografías que vecinos y antiguos habitantes tienen sobre la colonia Guerrero. Esto, con el objetivo de recuperar la memoria histórica a través de la exposición de miradas inéditas y que vinculan a los habitantes de la Ciudad de México con las actividades del museo.
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Para comentar más sobre este entretejido de historias de la colonia Guerrero, que se cuentan por miles y millones, Publimetro conversó con Helena Lugo –historiadora del arte y curadora de arte contemporáneo– y con Veka Duncan, coordinadora de comunicación del Museo Kaluz, quienes nos comentaron algunos momentos clave en la historia de la zona, que cumple 150 años este 2023.
5 momentos históricos de la colonia Guerrero
01) Cuepopan: el origen
Cuepopan-Tlaquechiuhca fue uno de los barrios más importantes de México-Tenochtitlan, tanto por su importancia ceremonial como para la estrategia de guerra.
“Fue uno de los cuatro barrios originarios de Tenochtitlán. Era el barrio donde se llevaba a cabo una de las ceremonias de Fuego Nuevo, que era la ceremonia más importante para la cultura mexica. También fue un punto estratégico en las luchas militares y de poder que tenían los mexicas con otros pueblos por su ubicación entre Tenochtitlán, Tlatelolco, Tacuba y Azcapotzalco”, explica Veka Duncan a Publimetro.
El protagonismo de Cuepopan-Tlaquechiuhca fue relevante en la historia de la sociedad mexica, pues “representó un escenario de enfrentamiento en distintos momentos históricos, como por ejemplo: contra Azcapotzalco, México–Tlatelolco y contra los españoles, por lo que podemos considerar a este espacio como un área vital en el marco de distintos momentos de reordenamiento territorial y conformación política mexica”, explican Clementina Battcock y Claudia Andrea Gotta en el documento “La resemantización de un espacio sagrado en la Nueva España: Cuepopan, de mojonera y escenario ritual a Santa María la Redonda”.
Además, “esta parcialidad tenía una profunda carga de simbolismo para los tenochcas, ya que desempeñó un rol esencial en la inauguración del ciclo de la vida para la cosmovisión tenochca, ya que era un sacerdote de Copolco quien llevaba el Fuego Nuevo cada 52 años”.
02) 1873, se funda la colonia Guerrero
El final del siglo XIX fue crucial para la historia de México, y para la naciente colonia Guerrero.
En 1860, con la demolición de parte del Convento de San Fernando, se llevó a cabo la apertura del Paseo Guerrero. Posteriormente, entre 1876 y 1878 se regularizó el trazo de las calles de la colonia, y se iniciaron las obras de infraestructura urbana, hecho que deviene en el nombramiento de la colonia como Colonia Vicente Guerrero.
Uno de los hechos históricos clave fue la inauguración de la estación de tren de Buenavista, en 1873. “Fue un evento muy importante en la fundación de la colonia Guerrero, ya que quedó rodeada al norte y al oeste por estaciones, patios de maniobras, vías y talleres.
La importancia que adquirió esa zona y el movimiento que en ella se generaba trajeron consigo la ampliación de la colonia y la proliferación de viviendas tipo vecindades, debido a la demanda de los obreros por buscar rentas más accesibles”, comenta la Autoridad de la Ciudad de México en el documento “Tejiendo Redes: Barrio Santa María la Redonda”
“Durante el Porfiriato, en el siglo XIX, cuando se funda propiamente la Guerrero, se planteó como una colonia de Élite”, explica Duncan. “Y entre algunos de sus habitantes más ilustres estaba Antonio Rivas Mercado”, añade.
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03 Casa Rivas Mercado, un acercamiento de primera mano al México porfirista
Antonio Rivas Mercado fue uno de los arquitectos más importantes que ha tenido México, siendo uno de los preferidos de Porfirio Díaz. Muestra de ello es que construyó la Columna de la Independencia, que hoy lleva el Ángel de la Independencia.
“Antonio Rivas Mercado también fue padre de Antonieta Rivas Mercado, un personaje fundamental para el arte y la cultura del siglo XX”, comenta Duncan.
La Casa Rivas Mercado abrió sus puertas en mayo de 2017. Se trata de un emblemático inmueble de gran valor arquitectónico e histórico por ser un ejemplo representativo de la arquitectura ecléctica del siglo XIX.
Además, la Casa Rivas Mercado destaca por la riqueza de su decoración compuesta de elementos clásicos como las columnas de orden dórico de la galería abierta al frente, las balaustradas renacentistas de las terrazas y el frontón que corona el acceso principal. Fue en 2017 cuando la casa, restaurada gracias a la Fundación Conmemoraciones 2010, A.C., abre sus puertas para convertirse en un centro cultural.
04 Cuna de personajes que definieron el rumbo de México
La colonia Guerrero no puede entenderse sin sus habitantes, hombres y mujeres que cuyas calles vieron dar los primeros pasos y que posteriormente marcarían el rumbo nacional. Actores, actrices, escritores y políticos han sido clave en la historia de la colonia Guerrero.
Ejemplo de ello es el cronista deportivo Ángel Fernández (1925-2006), quien nació y vivió su infancia en la calle Magnolia. Por otro lado -y más recientemente- la cantante Paquita la del Barrio se ha consolidado como una figura clave de la zona.
“También hay otro gran legado aquí en la Guerrero del cine mexicano porque, en el barrio de Santa María Cuepopan nació Mario Moreno “Cantinflas”, que es otro personaje que ha tenido un impacto impresionante en lo que entendemos hoy como lo mexicano y sobre todo, en el cine de oro mexicano, que es todo un referente para México y para el mundo también”, recuerda Veka Duncan.
Pero, sin duda, uno de los principales personajes y de los más recordados es Germán Valdés “Tin Tan”, quien nació en la “Avenida de los hombres ilustres, número 85″, hoy conocida como Avenida Hidalgo.
“La colonia Guerrero ha sido muy importante en cuanto a los personajes que han impactado en la cultura mexicana que nacieron o crecieron aquí. El inmueble que hoy es el Museo Kaluz, fue originalmente construido como una hospedería de frailes agustinos, sin embargo la mayoría de la gente lo conoce como la vecindad donde nació Tin Tan. Ese sería un personaje sin el que, y, sin duda, sería inexplicable la cultura mexicana de la mitad del siglo XX”, explica Duncan.
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05 Colonia Guerrero, clave para la cultura mexicana
La Ciudad de México, por mucho, es la entidad federativa que más museos tiene en México (171, según el Sistema de Información Cultura de México), y la alcaldía Cuauhtémoc supera, también por mucho, al resto de demarcaciones en el mismo rubro. De los 89 museos que tiene, cuatro muy importantes están en la Guerrero, entre ellos, el Museo Panteón San Fernando (Donde están enterrados ilustres personajes, como Benito Juárez) y el Museo Kaluz.
“El museo Kaluz se creó como una institución que pudiera exhibir al público, conservar, difundir y también fomentar la apropiación de un patrimonio -que se había estado formando, primero como una colección privada y que ahora ya está disponible para todo el público que lo quiera visitar- que es la Colección Kaluz”, explica Veka Duncan.
“Esta colección está conformada por obras que son principalmente producidas en México (y sobre México), pero no necesariamente de artistas mexicanos. Es una colección en la que se puede reconocer a las firmas más destacadas del arte mexicano, pero también muchos extranjeros que hicieron de México su hogar, o que pasaron algunas temporadas aquí y produjeron obra que representa a nuestro país, su cultura, sus tradiciones, su gente y también sus paisajes”
“Además, el edificio en el que se encuentra el recinto es una obra de arte en sí misma”, explica Duncan, ya que “es un gran ejemplo de la arquitectura virreinal”.
El inmueble está catalogado como un monumento histórico y en su exterior cuenta con un mural de Vicente Rojo, comisionado por el propio Museo Kaluz. “Se puede apreciar en la fachada que da a Reforma y donde se encuentra la salida del metro Hidalgo, ya que es un regalo para los transeúntes de la Ciudad de México, para llevar el arte también a las calles”, comenta Veka Duncan.
Parte de la vinculación que busca el Museo Kaluz con su entorno en general, y con la colonia Guerrero en particular, se representa en la exposición Atlas de la Guerrero. “Estamos buscando que la comunidad se apropie del museo, que sienta que tiene un lugar aquí y pues también nosotros tratar de alguna manera ser un museo que abre sus puertas, no solo para que el público pueda disfrutar de la colección y del patrimonio que aquí se resguarda sino que también abra sus puertas hacia el exterior hacia el entorno que le rodea”, finaliza Veka Duncan
LO QUE DEBES SABER DEL MUSEO KALUZ
- Horario: Abre de miércoles a lunes. Cierra los días martes.
- Costo: Los miércoles el acceso es gratuito, el resto de la semana tiene un costo de 60 pesos.
- Ubicación: Avenida Hidalgo 85, frente a la Alameda Central y a las estaciones del Metro y Metrobús “Hidalgo”.
- Actividades: Cuenta con visitas guiadas, talleres infantiles, talleres familiares, talleres también para adultos y con una gran oferta también de actividades y eventos que pueden consultar en su sitio web https://museokaluz.org
- Para participar en Atlas de la Guerrero puedes escribir a atlasdelaguerrero@museokaluz.org
4 PREGUNTAS CON
Helena Lugo, historiadora del arte y curadora de arte contemporáneo. Responsable de Atlas de la Guerrero
¿Cómo surge la idea de crear el Atlas de la Guerrero?
Lo primero que hay que saber del Atlas es que es un proyecto colaborativo entre el Museo Kaluz y los habitantes de la Ciudad.
En ese sentido, este es un proyecto que ya había hecho en el Museo Morelense de Arte Contemporáneo “Juan Soriano”, cuando abrió sus puertas en 2018 y una de nuestras intenciones era conectar también a la comunidad de Cuernavaca con el museo.
Este proyecto surge de esa necesidad, de empezar una colaboración entre los habitantes de la Ciudad y los museos. Y esto para mí es replicar un ejercicio que ya había hecho en Cuernavaca, pero ahora con los habitantes de esta colonia.
¿Por qué es importante recuperar la memoria de estas zonas a través de las historias que puedan contar los vecinos?
Algo muy fundamental del Atlas de la Guerrero es que está recolectando fotografías de álbumes familiares. Es decir, son miradas absolutamente inéditas.
Pedimos dos condiciones a la hora de que las personas manden sus fotografías para que formen parte de este archivo colectivo. La primera es que sean de álbumes familiares porque tienen miradas inéditas del espacio público. Queremos fotografías de álbumes familiares que retraten cómo se ha transformado la colonia.
Por otro lado, les pedimos que sean del siglo XX, un poco en un intento para tratar de recuperar cómo se ha transformado la colonia en una época de muchísimos cambios para el país. Al final, el siglo XX es este momento en donde se empiezan a cumplir o fantasear con estas ideas de mega metrópolis, de utopías de las urbes. Creo que es importantísimo recuperar esa parte de la historia, pero ahora con una mirada cómplice de los habitantes. Ya no una mirada oficial en un momento histórico o historiográfico, sino una mirada de la vida cotidiana.
Del material que te han compartido, ¿hay algún momento que te haya marcado o que no esperabas?
El Atlas de la Guerrero es un proyecto que apenas empieza y en ese sentido creo que aún faltan muchas cosas en donde pudiera haber esos momentos.
En Cuernavaca creo que algo que me emocionaba mucho del proyecto es ver cómo la gente entraba al museo, se reconocía en esas historias, y además lanzamos un programa público en donde la gente podía venir a hablar, de sus memorias, de fotografías específicas y en ese sentido se volvió una conversación super-rica, supernostálgica, como de recuperación de la memoria colectiva desde la vida cotidiana.
Creo que eso sería muy importante, ver los resultados en las familias y en la gente de un proyecto de esta naturaleza.
Que vengan al Museo Kaluz, nos pueden mandar sus fotografías al correo atlasdelaguerrero@museokaluz.org, o usar nuestro hashtag, #AtlasDeLaGuerrero.
— Helena Lugo, historiadora del arte y curadora de arte contemporáneo. Responsable de Atlas de la Guerrero
Me imagino que había momentos como recordar y reconocer a vecinos que hace mucho tiempo no veían, o amigos de la infancia…
Justo eso. Como que se empiezan a disparar historias, se empieza a generar un diálogo de “Yo iba a este lugar” o “¿Te acuerdas cuando esto?” que es muy valioso y que creo que puede ser muy importante para que el museo realmente conecte con los habitantes que le rodean.
Lo primero que esperamos de este proyecto es que reúna un archivo enorme. Queremos multiplicar todas las miradas cotidianas de cómo se ha construido la Guerrero. ¿Quiénes pueden participar? Todos los habitantes de la colonia. Todas las personas que vivieron alguna vez aquí. Nos encantaría contar con sus archivos y con sus miradas muy peculiares de cómo fue crecer, vivir, recorrer y habitar la Guerrero.