MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"La guerra de Putin con Ucrania lleva ya seis meses. Desde el día unos, los líderes occidentales afirmaron con firmeza que los oligarcas y sobornados de Putin se enfrentarían a sanciones y que esta vez no se saldrían con la suya, pero se libraron", ha protestado en Twitter desde la prisión rusa en la que se encuentra cumpliendo una pena de nueve años por un delito de fraude fiscal.
Navalni ha asegurado que si bien existe un amplio consenso en instituciones internacionales como la Comisión Europea o el Congreso de Estados Unidos para sancionar a los "belicistas", en el momento de concretar, "todo se desmorona".
"No pasa nada. Los líderes hacen grandes discursos, pero las decisiones se atascan en alguna parte", ha protestado a través de una larga ristra de mensajes en la citada red social en la que nombra varios ejemplos de algunos de los "patrocinadores" de la familia y las presuntas amantes de Putin que habrían esquivado estas sanciones, como el jefe de Gazprom, Alexei Miller.
Navalni ha seguido nombrando a algunos de estos oligarcas amigos de Putin, como Roman Abramovich, antiguo propietario del Chelsea FC, que se habrían librado de estar entre los sanciones y ha lamentado que solo una cuarta parte de los 200 rusos más ricos del mundo que aparecen en la lista Forbes hayan sido castigados.
"Eso no me suena mucho a una guerra total contra los oligarcas de Putin", ha dicho Navalni, para quien está "claro" que en Occidente o bien "no están haciendo su trabajo", o "están felices de ser engañados", deslizando incluso que podrían haber sido corrompidos. "¿Escuche que se habría un maletín?", se ha preguntado.
"Se necesitan sanciones para obligar al agresor a detener la guerra. Para presionarlo. Hay soluciones complejas como el embargo de petróleo y gas, pero luego hay otras realmente simples, como las sanciones personales", ha insistido el preso, quien ha propuesto la expulsión durante veinte años de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido de quienes defiendan públicamente la guerra.