BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
En un auto, recogido este miércoles por Europa Press, el juez ha explicado que el expresidente murió el 8 de julio y una de sus hijas denunció a los Mossos d'Esquadra "un complot" desde el Gobierno de Angola para supuestamente acabar con su vida, después de que se deteriorara su estado de salud y fuera ingresado en el Hospital Teknon de Barcelona.
Así pues, tras el fallecimiento, el juzgado abrió una investigación por un posible homicidio y ordenó la autopsia, que ha confirmado que la muerte fue por causas naturales.
"Obtenidos ya todos los informes médicos, que refutan que el cadáver ya no es necesario para la causa judicial, el juez de instrucción debe proceder a su entrega inmediata a los familiares para su entierro", ha sentenciado.
Asimismo, el juez ha asegurado que "no son precisos más análisis ni estudios", pero que de serlo, todas las muestras están conservadas, y que no existen inconvenientes para incinerar el cuerpo.