MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Obokata considera "razonable" concluir que entre los uigures, los kazajos y otras minorías étnicas se han registrado episodios de trabajo forzoso en sectores como la agricultura y la industria manufacturera en la Región Autónoma de Xinjiang.
Asimismo, considera que hay dos mecanismos fundamentales por los que se realiza el trabajo forzado: los centros de formación profesional, donde las minorías son detenidas y sometidas, y el sistema de transferencia de mano de obra.
"También se han detectado acuerdos similares en la Región Autónoma de Tíbet, donde un amplio programa de transferencia de mano de obra ha desplazado sobre todo a agricultores, pastores y otros trabajadores rurales hacia empleos poco cualificados y mal remunerados", ha señalado Obokata, encargado en la ONU del estudio sobre nuevas formas de esclavitud.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, ha desestimado el informe este miércoles, asegurando que el relator especial de la ONU ha abusado de su poder para "desprestigiar a China y actuar como una herramienta política de las fuerzas anti-China", tal y como ha recogido Bloomberg.
Las autoridades chinas han puesto en marcha una serie de medidas en la región de Xinjiang que han provocado fricción entre el gigante asiático y la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, que ha llegado a acusar a Pekín de cometer violaciones contra los Derechos Humanos e incluso genocidio contra la población uigur.