MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Para la Administración de Joe Biden, Velázquez entra en la categoría de personalidades "significativamente corruptas", una catalogación que le impide visitar el país norteamericano y que, en Paraguay, ha hecho tambalear tanto su cargo actual como sus aspiraciones para las elecciones de 2023.
Inicialmente, el vicepresidente aseguró que dimitiría para defenderse "como un ciudadano común" de las acusaciones y, tras días de especulaciones por el retraso en esta anunciada dimisión, este jueves ha dado marcha atrás y ha confirmado que seguirá como 'número dos' de Mario Abdo Benítez.
Velázquez ha explicado en una entrevista que tiene "confirmación oficial" de que la Fiscalía no tiene abierta ninguna causa contra él. "Tengo que saber en dónde me voy a defender y qué es lo que hay en mi contra", ha dicho, según el periódico 'ABC Color'.
Así, se ha comprometido a dimitir una vez aparezca "la denuncia concreta" a la que se agarra Estados Unidos para señalar que pudo haber obstruido una investigación. En lo que sí se ha mantenido es en su renuncia a ser candidato en las presidenciales de 2023.
