Las frentes de James Milner y Virgil van Dijk casi se tocaron mientras ambos discutían furiosos sobre la cancha Los dos se apuntaron con el dedo, hicieron aspavientos y parecían sumamente disgustados.
Liverpool acababa de quedar en desventaja por séptimo encuentro consecutivo en la Liga Premier y, en medio de la algarabía en Old Trafford, dos de los jugadores más experimentados del equipo habían perdido los estribos.
¿Fue una señal de que les importa lo que pasa con el equipo? Tal vez.
Pero para mucha gente, ese momento sólo evidencia que las cosas andan mal en el conjunto dirigido por Jürgen Klopp.
Los resultados lo demuestran también.
Siempre es riesgoso sacar conclusiones tan pronto en una temporada —después de todo, se han disputado apenas tres fechas. Sin embargo, los márgenes de diferencia en las competiciones por el título de la Liga Premier han sido tan estrechos en los años recientes que cada punto cuenta.
Y Liverpool ha perdido ya siete unidades, tras caer el lunes por 2-1 ante el Manchester United, luego de empates frente al Fulham y el Crystal Palace.
Durante las primeras dos semanas de la campaña, el club en crisis dentro de la Premier era el United. Ahora, es el Liverpool el que está debajo de la lupa.
“El equipo está unido estrechamente, pero a veces hay que decir ciertas cosas”, comentó el defensa de los Reds, Andy Robertson. “Las cosas mejorarán, pero estamos muy lejos de donde queremos estar”.
Es muy probable que Liverpool consiga su primera victoria de la temporada el sábado frente al Bournemouth, un equipo recién ascendido que recibió recién un total de siete tantos en sus derrotas ante el Manchester City y el Arsenal.
Y no debe olvidarse que la derrota ante el United fue la primera de Liverpool en la liga en 2022.
Pero los primeros tres cotejos han evidenciado algunos problemas de los Reds.
LESIONES
Las grandes variantes en el plantel de Liverpool han mejorado notablemente en las campañas más recientes, pero un cúmulo de lesiones aflige al club.
Klopp dijo que había visto reducidas sus opciones a “14 o 15 jugadores experimentados” para el partido del United, ante las lesiones de los zagueros Ibrahima Konate y Joel Matip; los mediocampistas Thiago Alcántara, Naby Keita y Curtis Jones, y el delantero Diogo Jota.
El uruguayo Darwin Núñez, el nuevo fichaje adelante, purgó el primero de tres partidos de suspensión.
Así, Liverpool debió recurrir a su quinto delantero (Roberto Firmino), a su cuarto central (Joe Gómez) y a un mediocampista improvisado (James Milner). Klopp ocupó la banca con dos arqueros suplentes.
“Me preocupa nuestra situación”, dijo el técnico.
DEBILIDAD EN EL MEDIO
El mediocampo suscitaría las mayores preocupaciones, incluso si Kloppo sostiene que tiene suficientes opciones ahí.
Sin Thiago, Liverpool carece de un jugador para generar juego y aportar pases peligrosos. El brasileño Fabinho fue descartado ante el United por un comienzo flojo de temporada.
Jorden Henderson es un líder, pero rara vez juega los 90 minutos en la actualidad. Keit es un experimento todavía, y no se ha convertido en el tipo de jugador dinámico que el Liverpool avizoraba.
A sus 36 años, Milner ha jugado los últimos dos partidos pese a que hace tiempo dejó atrás su mejor momento.
La incapacidad de Liverpool para adquirir a un mediocampista en el periodo de transferencias parece un error. Klopp tenía quizá mucha fe en los jugadores que le han dado tan buenos resultados.
Jude Bellingham, del Borussia Dortmund, podría ser el mediocampista que el Liverpool espera obtener el año próximo.
VAN DIJK EN PROBLEMAS
Fue eludido fácilmente por Aleksandar Mitrovic y cometió un penal durante el empate del primer fin de semana ante Fulham. Se quedó petrificado cuando Jadon Sancho realizó su disparo para dar la ventaja al United el lunes.
Esos errores son dos más de los que Van Dijk suele cometer en una campaña completa.
Si el imponente zaguero holandés está fuera de ritmo, ello se contagia al resto del equipo.
Y no le ha ayudado el tener que alienar con tres distintos compañeros en la central durante esta campaña —Matip, Nat Phillips y Gómez.
Los Reds han recibido el primer gol en sus tres partidos y en nueve de sus últimos 10 duelos oficiales. Necesitan enchufarse más pronto en los encuentros.
SIN MANÉ
Sadio Mané fue una pieza clave en el ataque de Liverpool durante seis años. Generaba goles con frecuencia y desplegaba tanta energía que terminaba infundiéndola a sus compañeros.
En la segunda mitad de la campaña anterior, jugó de inicio principalmente como centro delantero, y fue más productivo e importante que Mohamed Salah.
Se le extraña tras emigrar al Bayern Múnich, donde buscó un nuevo desafío. El colombiano Luis Díaz es un buen reemplazo —Klopp lo consideró un jugador “especial” la semana pasada— pero esperar de él la misma producción de Mané parece demasiado.
Firmino está a la baja y el espigado Nuñez es un tipo diferente de atacante. En estas condiciones, Liverpool tiene un ataque remodelado que requiere un estilo de juego totalmente nuevo. Ello llevaría tiempo.
Pero con un arranque tan malo de campaña, precisamente lo que parece faltar es tiempo.
