MADRID, 24 (Portaltic/EP)
El exdirectivo de Twitter, un 'hacker' conocido como Mudge, presentó hace un mes una denuncia en la que aseguraba que, a pesar de que había advertido de que los sistemas de seguridad utilizados por sus empleados estaban desactualizados, estos los seguían usando.
Entonces, Zatko indicó que la compañía era incapaz de proteger de manera adecuada a sus 238 millones de usuarios diarios, motivo que explicaría el robo de cuentas de figuras públicas como Donald Trump, Barack Obama o Elon Musk.
Con ello, el extrabajador acusó a su antigua empresa de priorizar el crecimiento de su base de usuarios en lugar de centralizar sus esfuerzos en acabar con el contenido malicioso o 'spam' de la red social, de acuerdo con la demanda a la que tuvo acceso The Washington Post.
Este diario también recogió las declaraciones de la portavoz de Twitter, Rebecca Hahn, que aseguró que "la seguridad y privacidad han sido durante mucho tiempo las principales prioridades de la empresa en Twitter" y que Zatko solo estaba "buscando de manera oportunista causar daño a la compañía" debido a sus acusaciones.
Ahora ha sido el CEO de la red social, Parag Agrawal, quien ha defendido ante los empleados de la firma sus prácticas en materia de seguridad y protección y ha acusado al exdirectivo de difamación "sin el contexto relevante", según ha adelantado Bloomberg.
En primer lugar, Agrawal ha recordado que el exejecutivo "fue despedido en enero de 2022 por liderazgo ineficaz y mal desempeño" y le ha acusado de promover "una narrativa falsa que está plagada de inconsistencias e inexactitudes".
En este sentido, ha afirmado que en los últimos seis meses --desde la salida de Zatko--, la empresa ha continuado su trabajo para "salvaguardar la privacidad y la seguridad" de los clientes y sus datos.
Asimismo, ha mencionado a algunos de los empleados que han centrado sus esfuerzos en este apartado, gracias a los cuales han "acelerado significativamente" su progreso en materia de seguridad