SAN SALVADOR (AP) — Las autoridades de seguridad de El Salvador confirmaron el miércoles la captura de uno de los 15 cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), una de las pandillas que operan en el país centroamericano y a las que se vincula con el crimen organizado y el narcotráfico.
“Este día (miércoles) estamos presentando a Byron Salazar Ramírez, alias Sleepy, un ranflero (jefe) de un programa y clica criminal que durante años había estado operando en el departamento de Santa Ana y a nivel internacional”, dijo en conferencia de prensa el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas.
A Salazar Ramírez le decomisaron algunas armas de guerra, entre ellas un fusil M-16 y un lanzacohetes antitanques, además de dos armas pequeñas, detalló el jefe policial.
“Capturamos a la novena silla (jefatura), de las 15 que tenía la MS-13 en su estructura. Byron Arístides Salazar, alias Sleepy, es una de las llaves que dirigían el funcionamiento de las 430 clicas a nivel nacional. Ya saldrán las ONG a pedir derechos humanos para este asesino”, dijo, por su parte, el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter.
En tanto, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, señaló que alias Sleepy formaba parte del llamado grupo de la MS-13 Criminal Lirios Saycos y confirmó que tiene antecedentes penales por asesinatos.
Recientemente el Congreso reformó el Código Penal para convertir en delito el formar parte de una pandilla, lo que podría sancionarse con una pena de 20 a 40 años de prisión, mientras que los cabecillas como Sleepy podrían recibir en los tribunales una pena de 40 a 45 años de prisión.
Desde el 27 de marzo, cuando se aprobó el estado de excepción, las fuerzas de seguridad persiguen a las pandillas a las que responsabilizan de la mayoría de los crímenes que se cometen en el país. Las autoridades han dicho que en lo que va de ese régimen se han capturado a 50.576 personas, en su mayoría acusadas de formar parte de estructuras criminales o se ser colaboradores de las pandillas.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado reiteradas irregularidades, entre ellas detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador confirmó que tiene abierto 28 expedientes para investigar las muertes de privados de libertad durante el régimen de excepción.
En agosto de 2015, la Corte Suprema de Justicia declaró grupos terroristas a las pandillas Mara Salvatrucha y barrio 18. En su sentencia declaró terroristas a los jefes, miembros y colaborares de esos grupos.