MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Los bombardeos comenzaron a las 7.20 horas (hora local), cuando varios misiles cayeron dentro del perímetro militar de la base de Conoco, cerca de la frontera iraquí. Poco después, se registraron cohetes adicionales en las cercanías de la base de Green Village.
"Un miembro del servicio de Estados Unidos de la misión Conoco ha sido tratado por una lesión menor y ha regresado al servicio. Otros dos están bajo evaluación por lesiones menores", ha señalado en un comunicado el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), agregando que han tenido que responder con el uso de helicópteros.
Posteriormente, las fuerzas estadounidenses han informado en otra nota de que, como resultado de la contraofensiva, "cuatro combatientes enemigos" han muerto y se han destruido siete lanzacohetes. "Ningún grupo atacará a nuestras tropas con imunidad", ha advertido el comandante del Mando Central, Michael 'Erik' Kurilla.
Este oficial ha advertido de que "Estados Unidos no busca conflicto con Irán, pero continuaremos tomando las medidas necesarias para proteger y defender a nuestro pueblo", refiriéndose a la posible implicación de la parte iraní en el suceso.
Los ataques se producen después de que Estados Unidos señalara el miércoles que las tropas estadounidenses protegieron a su personal de varios ataques perpetrados por grupos respaldados por Irán y su Guardia Revolucionaria en la provincia de Deiz Ezzor.
El director de Comunicación del Mando Central de Estados Unidos, el coronel Joe Buccino, remarcó que los bombardeos fueron por orden del presidente, Joe Biden, así como "necesarios" para proteger al personal estadounidense.
"Estados Unidos ha tomado medidas deliberadas y proporcionadas destinadas a limitar el riesgo de escalada y minimizar el riesgo de víctimas", explicó Washington, que aseguró que "no busca el conflicto" y que si se están en Siria es "para asegurar la derrota definitiva de Estado Islámico".
Tras el anuncio del bombardeo por parte de Washington, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, negó en un comunicado la afirmación de Washington de que estos grupos "populares y luchadores contra la ocupación" estuvieran respaldados por Irán.