MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Estas cifras suponen un nuevo récord en el histórico sobre esta materia y se sitúa en un número casi cuatro veces por encima de la media (algo más de 61.000 hectáreas) de la década.
La estadística del MITECO refleja que, hasta el 21 de agosto de este año, han ardido 247.667,36 hectáreas frente a las 51.570,84 hectáreas en el mismo periodo de 2021. Esta es la cifra más alta de la última década, récord que por ahora ostentaba 2012 con 181.974,43 hectáreas quemadas en la misma época del año. El año 2018, con 18.801,94 hectáreas arrasadas, es el de menor superficie quemada de la década en el mismo periodo.
Además, en lo que va de año, los servicios de extinción de incendios han tenido que trabajar en 51 grandes incendios, cifra que supera los 34 grandes fuegos registrados en 2012. De nuevo, 2018 fue el año más 'benévolo' en este sentido, ya que hubo tres grandes incendios.
En total, en estos primeros ocho meses y 21 días del año se han contabilizado 7.867 siniestros, de los que el 5.387 fueron conatos, ya que quemaron menos de una hectárea, y los 2.480 restantes fueron incendios.
En cuanto al tipo de vegetación afectada, 124.031,90 hectáreas quemadas eran de superficie matorral y monte abierto; 105.382,34 de superficie arbolada, a las que habría que sumar 18.253,12 hectáreas de superficie herbácea (pastos y dehesas)
Por otro lado, los datos del MITECO reflejan que cerca de la mitad de los incendios, el 45 por ciento, se registraron en el noroeste (comprende las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de León y Zamora), donde además ardió el 49,7 por ciento de la superficie arbolada y el 49,7 por ciento de la superficie forestal.
En las comunidades interiores (País Vasco y las provincias del resto de comunidades autónomas no costeras, excepto León y Zamora), se produjeron el 37,2% de los fuegos que asolaron el 36,9 por ciento de la superficie arbolada y el 30,3 por ciento de la superficie forestal.
En el Mediterráneo (las comunidades autónomas costeras del mar Mediterráneo, incluyendo sus provincias interiores) hubo un 17,3% de incendios, que quemaron un 10,7 por ciento de la superficie arbolada y el 19,8 por ciento de la superficie forestal; mientras que en Canarias se produjeron un 0,3% de siniestros, que quemaron 2,6% de superficie arbolada y afectaron a un 1,1% de superficie forestal.