NACIONES UNIDAS (AP) — Diplomáticos de todo el mundo no han logrado alcanzar un acuerdo para un tratado de Naciones Unidas que protegería la vida marina en alta mar, luego de que la quinta ronda de conversaciones terminó en punto muerto.
Las negociaciones celebradas en la sede de la ONU en Nueva York se suspendieron a primera hora del sábado, luego de dos semanas de conversaciones que los ambientalistas esperaban que cerrasen la brecha en las medidas internacionales de protección marina.
El tratado propuesto establecía normas para proteger la biodiversidad en dos tercios de las áreas oceánicas del mundo que están fuera de las jurisdicciones nacionales.
Las conversaciones se centraron en cómo compartir los beneficios de la vida marina, en establecer zonas protegidas, prevenir los daños causados por la actividad humana en alta mar y ayudar a los países pobres a obtener conocimientos y medios para la exploración oceánica.
Los activistas se mostraron decepcionados ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, pero apuntaron que el diálogo generó algunos avances.
Laura Meller, que dirige la campaña de protección de los océanos de Greenpeace, señaló a países ricos como Estados Unidos por su lentitud para comprometerse.
“Rusia ha sido también un obstáculo clave en las negociaciones, negándose a participar en el propio proceso del tratado o intentando llegar a un compromiso con la Unión Europea y muchos otros estados en una amplia gama de cuestiones", dijo Meller.
Las conversaciones se reanudarán en 2023, a menos que se convoque una sesión especial de emergencia antes de que termine el año.
La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Mónica Medina, expresó su decepción pero confió en que el trabajo que se ha hecho hasta ahora siga adelante. Washington sigue comprometido con el objetivo de proteger al menos el 30% de los océanos del mundo para 2030, dijo.
“No podemos dejar que las mareas y las corrientes nos hagan retroceder. Debemos seguir adelante”, indicó Medina.