MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El balear, segundo cabeza de serie y cuatro veces campeón en Flushing Meadows, retornaba a este 'grande' tres años después de ganar su último título ante el ruso Daniil Medvedev y después de no tener demasiado ritmo competitivo tras su lesión en Wimbledon, con sólo la derrota ante el croata Borna Coric en su debut en el Masters 1.000 de Cincinnati (Estados Unidos).
Y esa falta de rodaje la pudo notar el de Manacor, que se vio sorprendido inicialmente por la resistencia y entusiasmo de su 'desconocido' rival, de 21 años y 198 del ranking mundial, pero con el paso de los juegos fue imponiendo su fortaleza para acabar el duelo con unas buenas sensaciones que ahora tratará de alargar ante el siempre incómodo Fabio Fognini, que ya sabe lo que es derrotarle en el US Open.
Nadal no estuvo a su mejor nivel con el servicio, la parte que aún más le molesta de su último percance. No metió demasiados primeros, aunque en el lado positivo está que no concedió muchos puntos, con sólo bolas de 'break' en el primer y cuarto sets y un sólo saque perdido, y que se fue a descansar con nueve 'aces'.
Sin embargo, en el resto de su tenis demostró estar bien, con un total de 43 golpes ganadores por tan sólo 22 errores no forzados en un encuentro de larga duración (más de tres horas), que también le ayudó a ir afinando su tenis para futuros compromisos.
Pero el tenista español no comenzó sacando bien y eso le dio opciones a Hijikata, muy agresivo como se esperaba. El australiano, agraciado con una invitación, quiso participar en la noche neoyorquina de una abarrotada Arthur Ashe y ofreció mucha solidez con su servicio. Sus 11 'winners' y el saber aprovechar el único resquicio al resto que le dio el balear le permitieron hacerse con la primera manga y soñar.
El ganador de 22 'Grand Slams', que cedía por primera vez el primer parcial en un 'grande' desde 2016 (ante Fernando Verdasco en Melbourne), no tuvo ni una sola oportunidad de rotura en este primer parcial, pero no se descompuso y despertó rápidamente al oceánico en un gran segundo set donde rompió rápido para coger ventaja y en el que fue donde mejor sirvió, con sólo cuatro puntos perdidos, uno con primer saque.
Nadal cogió entonces velocidad de crucero y fue ya el gran dominador ante un Hijikata sin opciones de nuevo al resto en el tercer parcial, también decidido a favor del español por una rotura en los primeros compases. El australiano intentó seguir dando 'guerra', pero el manacorí no le dejó demasiados resquicios. Un nuevo quiebre rápido le permitió dominar la manga, aunque esta vez sí tuvo alguna inquietud al servicio, teniendo que levantar un 0-40 cuando servía para el 5-3.
Junto al cuatro veces campeón, también pasó a la segunda ronda el catalán Albert Ramos, que se impuso al eslovaco Norbert Gombos (6-3, 6-4, 7-5) para citarse con el croata Marin Cilic, mientras que Jaume Munar y Roberto Carballés no pudieron terminar su duelo español con el tinerfeño muy cerca de la victoria (6-1, 6-3, 4-6, 4-1).