MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Tras asistir a un desfile militar en la capital, Brasilia, Bolsonaro, aspirante a la reelección, se ha dirigido a decenas de simpatizantes reunidos en torno a la Explanada de los Ministerios, a quienes no solo les ha pedido el voto, sino que les ha invitado a hacer cambiar de opinión a aquellos que tengan en mente apostar por otro candidato.
"La voluntad del pueblo se hará presente el 2 de octubre. Votemos todos, convenzamos a los que piensan diferente a nosotros, convezámoslos de lo que es mejor para nuestro Brasil", ha dicho Bolsonaro, según recoge el diario brasileño 'O Globo'.
En este punto, el presidente ha insistido en que "el mal" gobernó el país durante 14 años, en clara alusión a los mandatos de los expresidentes Dilma Rousseff (2011-2017) y Luiz Inácio Lula da Silva (2004-2011), quien ahora se perfila como su principal rival en los comicios.
"Sabemos que afrontamos una lucha entre el bien y el mal, un mal que duró 14 años en nuestro país, que casi rompe nuestro país y que ahora quiere volver a la escena del crimen. No volverán. El pueblo está de nuestro lado. La gente está del lado del bien. La gente sabe lo que quiere", ha aseverado.
Ahondando en el descrédito a sus rivales electorales, el jefe de Estado ha llegado incluso a comparar a su mujer, Michelle Bolsonaro, con la de otros candidatos. "Podemos hacer varias comparaciones, incluso entre las primeras damas. No hay nada más que discutir", ha dicho.
Por otro lado, el mandatario ha dado un paso más en su enfrentamiento con el Tribunal Supremo Federal (STF) pues, aunque no ha mencionado directamente al organismo, ha avisado de que si es reelegido llevará a "dentro de las líneas de la Constitución (...) a todos los que se atrevan a quedarse fuera de ellas".
Mientras tanto, Lula se ha manifestado en sus redes sociales para celebrar los 200 años de independencia de Brasil y también ha aprovechado para lanzar una proclama con tintes electoralistas al referirse a que Brasil "recuperará su bandera, soberanía y democracia".
"200 años de independencia hoy. El 7 de septiembre debe ser un día de amor y unidad para Brasil. Lamentablemente, eso no es lo que sucede hoy. Tengo fe en que Brasil recuperará su bandera, soberanía y democracia", ha señalado el expresidente y candidato por el Partido de los Trabajadores.
