MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ha criticado al Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, tras sus declaraciones en las que tildaba a Rusia de "régimen fascista" y ha abogado por "no volver a darle la mano".
El representante ruso ha aprovechado para acusar a Borrell de tener la "mente cerrada" y ha incidido en que "nadie debería olvidar nunca estas cosas", en referencia a una declaración que considera "repugnante".
"Este funcionario debe figurar en la lista permanente de personas a las que no dar la mano y sin derecho a ser perdonado", ha aseverado Medvedev en una publicación lanzada en su canal de la red social Telegram.
Borrell reclamó el lunes unidad a los miembros de la Unión Europea frente al "régimen fascista" de Rusia, en pleno pulso por la escalada de precios de la energía, asegurando que los valores europeos se "tambalearán" si chocan los intereses de los Estados miembros en la respuesta a Moscú.
Estas palabras han despertado las críticas de las autoridades rusas, que ha llegado incluso a pedir la transcripción del discurso para comprobar qué es lo que dijo el Alto Representante, si bien dicen que Bruselas no ha respondido a su solicitud, según la agencia de noticias TASS.
VATICINA EL FRACASO DE TRUSS
Por otro lado, Medvedev ha vaticinado que la nueva primera ministra británica, Liz Truss, se "peleará con todos, fallará en todo y se irá en desgracia, como su predecesor", ironizando con que Reino Unido es "famoso por sus tradiciones", y el fracaso de sus jefes de Gobierno parece ser una nueva de ellas.
Así, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso ha hecho un perfil propio de Truss, donde la ha definido como "rusófoba termonuclear incompetente y mediocre, que no tiene ideas elementales sobre política, historia ni geografía, pero quiere derrotar a Rusia en todo".
Truss tomó posesión del cargo el martes en sustitución de Boris Johnson, quien presentó su dimisión como primer ministro británico a principios de julio en medio de una crisis política que terminó de estallar con la dimisión de decenas de altos funcionarios.
Este mismo miércoles el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha mostrado su confianza en que las relaciones entre Reino Unido y Rusia "no empeoren" con la llegada de Truss al Gobierno.