MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El 'Submarino Amarillo' ya comprobó que pese a su teórica superioridad a muchos de sus rivales en la tercera competición europea de clubes, en Europa deberá tener los cinco sentidos puestos para evitar sustos si quiere llegar lejos.
Unai Emery, como estaba previsto, modificó todo su once respecto al pasado domingo ante el Elche y dio oportunidades a los menos habituales, pero ya desde el principio se encontró con un duelo complejo. Un error en el área del canterano Adrián De la Fuente le dio los visitantes la delantera en el marcador por medio de Skoras a los dos minutos.
El Villarreal se lanzó rápidamente a por el empate, pero le costó encontrar el ritmo y fútbol que ofrece en LaLiga Santander. Aún así, su dominio encontró premio en un eficaz tramo final de primer tiempo donde Samu Chuwkueze y Alex Baena, por partida doble, entre el 32 y el 40, voltearon el marcador y parecieron dejar el choque sentenciado.
Sin embargo, el Lech Poznan no se quiso dar por vencido y contra todo pronóstico fue capaz de volver a igualar el partido. El conjunto castellonense no salió centrado y un penalti por mano de Mandi lo aprovechó Ishak para recortar en el 47. El delantero premió el empuje visitante pasada la hora de juego para batir a Jorgensen tras un gran pase de Skoras y demostrar que la fiabilidad defensiva de la Liga debe trasladarse a Europa.
Emery reaccionó metiendo en el campo a Gerard Moreno y Dani Parejo y aunque recuperó el control, no gozó de demasiadas ocasiones. Finalmente, cuando el reloj se disponía a marcar el minuto 90, Coquelin volvió a demostrar su buen disparo para dejar la victoria y los tres puntos en casa.