MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El portavoz de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, ha subrayado que el documento del organismo internacional "tiene objetivos políticos" y ha resaltado que algunos medios de comunicación están "distorsionando" frases que el OIEA "usa de forma vaga" para poner en duda el programa nuclear iraní.
"El pacífico programa nuclear de Irán ha sido el más transparente hasta ahora", ha destacado, al tiempo que ha hecho hincapié en que Irán aceptará la verificación de sus actividades más allá del acuerdo de salvaguardas sólo si las partes regresan al cumplimiento total del acuerdo nuclear de 2015.
"No deben esperar que Irán esté abierto a inspecciones más allá del acuerdo de salvaguardas cuando no cumplen sus obligaciones y mientras continúan sus sanciones opresivas contra la nación iraní", ha explicado Kamalvandi, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Tasnim.
En este sentido, ha adelantado que Teherán presentará la semana que viene "respuestas legales y razonables" a las cuestiones planteadas por el OIEA, que en su informe del miércoles indicó que no podía verificar, con los datos de los que dispone a día de hoy, el programa nuclear iraní puede tener fines exclusivamente pacíficos u ocultar un plan armamentístico, como sospecha desde hace años parte de la comunidad internacional.
Así, el director general del organismo, Rafael Grossi, destacó que la agencia "no está en posición de dar garantías de que el programa nuclear de Irán sea exclusivamente pacífico". No en vano, los expertos han constatado que Irán ha aumentado sus actividades de enriquecimiento de uranio y ahora ya tiene de más de 55 kilos de material con una pureza superior al 60 por ciento. Bastarían 50 kilos de uranio enriquecido al 90 por ciento para fabricar armamento atómico.
El informe enturbia aún más las perspectivas de reactivación del acuerdo nuclear de 2015. Irán ha incumplido parte de los compromisos suscritos entonces después de que Estados Unidos se desvinculase de dicho acuerdo en 2018, bajo la Presidencia de Donald Trump, quien puso en marcha una batería de sanciones bajo un programa de "máxima presión" contra las autoridades iraníes.