MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha denunciado este jueves que la agenda de la derecha italiana "da miedo" y ha advertido de que una victoria de "nacionalistas" como el ultraderechista Hermanos de Italia amenaza con "hacer retroceder 30 años" al país europeo.
Timmermans ha mostrado su "temor" ante "la agenda social y moral de la derecha" y ha puesto como ejemplo "lo que dicen de las mujeres". "Veo que la derecha radical quiere reabrir el debate sobre el derecho al aborto. Lo mismo con las uniones homosexuales. Esta agenda moral y social nos haría retroceder al menos 30 años", ha argüido.
"Hablemos con claridad. No conozco a nacionalistas que no estén en contra de las instituciones europeas. No importa lo que digan a día de hoy", ha manifestado en una entrevista concedida al diario italiano 'La Repubblica'. "Los nacionalistas no toleran nada", ha señalado, tras ser preguntado sobre la candidatura de la líder del citado partido, Georgia Meloni.
"No entienden que no pueden hacerlo solos. Aquí hay un problema filosófico: los nacionalistas están convencidos de que pueden dar todas las respuestas a través del nacionalismo, pero en este mundo somos demasiado pequeños como para hacer todo solos", ha dicho, al tiempo que ha agregado que estas opciones políticas "no ofrece soluciones, sino ilusiones".
Así, ha recalcado que "los problemas sociales son complejos y los nacionalistas siempre los reducen a soluciones sencillas que luego no funcionan, lo que debe ser explicado a los ciudadanos", antes de recalcar que tiene "una enorme fe en la democracia italiana y sus instituciones".
Timmermans ha apuntado además que Rusia intenta influir en los resultados de las elecciones en Italia y ha puntualizado que el presidente del país euroasiático, Vladimir Putin, "ha entendido que puede influir en la democracia con las herramientas de la democracia". "Estamos defendiendo la democracia no sólo en Ucrania. El Kremlin busca tener a sus amigos en todas partes. Cree que los demócratas son débiles y decadentes", ha dicho.
En este sentido, ha apuntado al líder de la Liga, Matteo Salvini, como un apoyo de Putin. "Salvini lo hace abiertamente, pero en otros países hay partidos con el mismo vínculo, como (Marine) Le Pen en Francia", ha sostenido, antes de incidir en que "afortunadamente para los ciudadanos, especialmente los italianos, se está entendiendo y se han visto reacciones muy sanas".
"Incluso el líder de la Liga ha dejado de llevar una camiseta con la cara de Putin. Ha entendido que tiene que tener cuidado con este amor", ha puntualizado Timmermans, que ha dicho que para él sería "más fácil" un diálogo con Enrico Letta que con Meloni. "La comisión es neutral. Personalmente soy de izquierdas, así que es más fácil para mí trabajar con Enrico, al que conozco y aprecio mucho", ha valorado.
"No conozco a Meloni y no puedo decir nada. Sé que necesitamos una visión que es en la que trabajamos gracias a (el ex primer ministro) Mario Draghi. La idea de detener las acusaciones contra Alemania o las acusaciones de los países del norte contra Italia. Durante la pandemia encontramos las respuestas. Nuestros ciudadanos lo han entendido. El resto de europeos está observando a Roma con respeto", ha apuntado.
Por último, Timmermans ha defendido la opción de limitar los precios del gas ruso, si bien ha hecho hincapié en que "hay que hacer más". "Putin ha puesto fin al mercado del gas y lo ha transformado en una herramienta política casi militar. Quiere demostrar que su autocracia es más fuerte que nuestra democracia", ha valorado.
"Si la energía es un arma, la usa para dañar a los ciudadanos. De hecho, no tienen dinero para pagar sus facturas, por lo que tenemos que ayudar a empresas y ciudadanos que no pueden más. Los beneficios extraordinarios de algunas compañías energéticas son una locura y es necesario crear la posibilidad de obtener parte para devolverlo a los bolsillos de ciudadanos y empresas", ha zanjado.
El Ejecutivo comunitario, no obstante, se ha desmarcado de las declaraciones realizadas por su vicepresidente al señalar que la Comisión "trabaja en el marco de sus prerrogativas institucionales", aunque sus comisarios "son también hombres y mujeres políticos y desde esa posición se expresan" cuando realizan declaraciones como las de la entrevista a Timmermans.