MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Casi tres horas le costó al catalán, encargado de abrir el duelo ante la ausencia finalmente de Carlos Alcaraz y que no disputaba la competición desde 2018, deshacerse de su rival, que le tuvo contra las cuerdas, pero que acabó acusando problemas físicos que le abrieron la puerta al barcelonés.
Y es que el serbio, 66 del mundo, dio mucha 'guerra' y lo demostró desde el principio con un rápido 'break' que le asentó en la pista de la Fuente de San Luis. Ramos tuvo su única opción de recuperar esta desventaja en el juego siguiente, pero no lo aprovechó y ya fue incapaz de replicar al ritmo de Djere, que no tuvo muchas más complicaciones para cerrar el set.
Muy diferente fue el segundo, donde el español salió con todo desde el primer momento, dando buena muestra de que el guión iba a ser diferente al anterior. El catalán consiguió el ansiado 'break', pero Djere sí se lo devolvió a continuación, enfriando un tanto los ánimos de la grada.
Toda la segunda manga fue mucho más igualada, aunque el catalán fue el que dominó en el ritmo y el que pareció tener una marcha más, aunque no era capaz de distanciarse en el marcador. La exigencia física también fue mayor, con puntos más largos y más metros recorridos por los dos, lo que acabaría pasando factura al serbio. Al final, el 'tie-break' tuvo que decidir y el barcelonés manejó la tensión para forzar un tercer y definitivo parcial (7/5).
Sin embargo, el tenista español no comenzó del mejor modo posible la última manga y Djere, sólido y agresivo, no lo dejó pasar para hacer una valiosa rotura. El partido parecía inclinarse del lado balcánico cuando el serbio sufrió un aviso muscular con 3-1 a favor. Viktor Troicki, su capitán, logró parar el partido por un momento para que pudiese ser atendido, lo que provocó el enfado de Sergi Bruguera, que recordaba a la juez árbitro que tenía esa posibilidad hasta el cambio.
De todos modos, ese susto le pasó factura al número dos de Serbia, que no pudo evitar perder el servicio y que el choque se igualase. Ramos ganó confianza para los peloteos, mientras que Djere logró poco a poco recuperarse para seguir manteniendo opciones. Pero la iniciativa era ya del español, que logró romper en el undécimo juego y sentenciar con su servicio para dar el primer y vital punto a España, y más calma a Roberto Bautista para su encuentro con Miomir Kecmanovic.
