Con motivo de la conmemoración de las fiestas patrias es común que las familias acompañen sus alimentos con distintas bebidas, muchas de ellas con algún contenido de alcohol, por lo que su exceso trae como consecuencia la resaca con sus característicos síntomas, como sed, temblores, dolor de cabeza, náuseas, alteración del ritmo cardíaco, entre otros.
Entre los mitos populares para combatirla están los caldos picosos, pastillas efervescentes, sueros y bebidas que típicamente usan los deportistas, así como agua natural o de alguna fruta.
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De acuerdo con los servicios de salud de México, tomar un licuado de plátano ayuda a aminorar los síntomas de la “cruda”, esto se debe a que tiene un efecto calmante en el estómago, cuando se combina con un poco de miel ayuda a equilibrar el nivel de azúcar en la sangre y a hidratar el organismo, por lo que un licuado de plátano resulta perfecto para curar las resacas.
Una de las creencias más difundidas es que las bebidas hidratantes son la mejor opción para aliviar la resaca, pero no es del todo cierto, ya solo las que tienen minerales combaten la deshidratación por el consumo excesivo de alcohol, aunque con tomar agua natural se obtendrían resultados muy similares.
Un alimento que se consume a gran escala es el huevo, incluso tiene un día mundial, aunque muchos no saben es que es ideal para cuando se está “crudo”.
“El huevo contiene cisteína, este aminoácido ayuda a disminuir los síntomas de la resaca gracias a que acelera la eliminación de las toxinas que produce el consumo de alcohol”, destaca la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
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Durante septiembre, una de las frutas de temporada es la tuna, ésta también ayuda a este fin porque es un poderoso anti inflamatorio, posee alto contenido de fibra, ayuda a disminuir la resaca y a la recuperación después de hacer ejercicio.
Las personas más previsoras pueden preparar pozol, una bebida ancestral con arraigo principalmente en Tabasco, combinación entre maíz y cacao que mediante un proceso artesanal, generan una bebida espesa de color café que ayuda a los pobladores de todos los estratos sociales a mitigar la sed.
Para prepararla es necesario tostar granos de cacao, coser el maíz en agua con cal durante una hora hasta lograr que los granos desprendan la cáscara que los cubre. Frota los granos con agua limpia y molerlos junto con el cacao y amasarlos con poca agua.
Una vez conseguida la masa, se debe licuar o batir a mano hasta obtener la bebida espesa. Agrega hielos o agua fría para un mejor disfrute.
Para el pozol agrio, se deja fermentar la masa 4 o 5 días y en ocasiones dos semanas o más hasta que le sale moho, de esta forma se convierte en una bebida rica en penicilina además de ser un buen remedio para la resaca. Una vez fermentada la masa, se bate en agua y se bebe.
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