Al menos once niños fallecieron tras un bombardeo perpetrado sobre una escuela situada en la región birmana de Sagaing, en el norte del país asiático, según fuentes locales que culpan del ataque a la junta militar que gobierna Birmania desde febrero de 2021.
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Según las fuentes consultadas por el diario ‘The Irrawaddy’, crítico con la junta, dos helicópteros del régimen atacaron el sábado un centro de educación religiosa en la localidad de Tabayin. Inicialmente, murieron siete menores, mientras que más de 31 personas resultaron heridas, entre estudiantes y profesores.
Las fuentes consultadas informaron de que otros dos niños perdieron la vida cuando las tropas leales a la junta irrumpieron en la localidad y dieron por hecho que dos de los menores heridos fallecieron en el hospital, ya que las autoridades sepultaron nueve cuerpos en total.
Los militares quemaron los cadáveres y los llevaron a más de diez kilómetros de distancia, supuestamente para ocultar las pruebas. Según ‘The Irrawaddy’, las autoridades justificaron el bombardeo de la escuela esgrimiendo que, en su interior, se ocultaban milicianos armados.
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La junta mantiene una férrea represión de la disidencia en Birmania y, desde el golpe de Estado, se le considera responsable de unas dos mil 300 muertes, según La Asociación de Asistencia a Presos Políticos de Birmania (AAPP).
El Gobierno impuso un toque de queda nocturno -de 00:00 a 04:00- en la capital, Naiypidó, y prohibió las reuniones de más de cuatro personas apelando a razones de seguridad nacional.
