MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Los de Sergio Scariolo comenzaron muy enchufados, cerrando el primer cuarto con una corta ventaja de tres puntos (24-27), pero se desinfló después con un mal final de segundo parcial, que no supo solucionar en el tercer cuarto. Sin embargo, y tras ir detrás hasta ese definitivo parcial, la figura de Lorenzo Brown se hizo enorme y se convirtió en la peor pesadilla de los alemanes, con 29 puntos, sosteniendo al equipo en el peor momento y aupándolo hasta una nueva final.
Será la décima final para la selección española, que de nuevo se hizo fuerte en las semifinales desde el grupo y que peleará por su cuarto título europeo este domingo, en una final en la que tendrá enfrente a Francia, que barrió a Polonia en la otra semifinal (54-95).