MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha asegurado que el grupo está dando una oportunidad a las negociaciones con Israel sobre la delimitación de la frontera marítima, si bien ha reiterado que la extracción de gas en Karish es "una línea roja" que derivaría en una respuesta.
"Hemos estado en calma estas últimas semanas porque estamos dando una oportunidad real a las negociaciones. Nuestro objetivo es permitir a Líbano extraer petróleo y gas y no buscamos problemas", ha dicho en un discurso televisado.
Así, ha apuntado que "Líbano está ante una oportunidad dorada que podría no repetirse" y ha advertido que "la línea roja es que no haya extracción de Karish (por parte de Israel)", según ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
"Las autoridades sionistas dijeron que la extracción empezaría en septiembre, pero luego la pospusieron. Eso es bueno y no nos importan los motivos, sean técnicos o no", ha subrayado, al tiempo que ha incidido en que Hezbolá "envió un mensaje muy fuerte" ante la posibilidad de inicio de estos trabajos.
"Estamos siguiendo las negociaciones y nuestros ojos están en Karish. Nuestros misiles están apuntando a Karish. Mientras no empiece la extracción, existe la posibilidad de lograr soluciones", ha incidido Nasralá, que ha subrayado que Hezbolá "no permitirá que se extraiga petróleo o gas del disputado campo e Karish hasta que Líbano obtenga sus justas demandas".
En este sentido, ha argumentado que "israelíes, estadounidenses y europeos tienen suficiente información sobre la seriedad de la postura de la resistencia". "No es una guerra psicológica ni una broma. Las cosas están en calma, pero si se nos impone un enfrentamiento, será totalmente inevitable", ha dicho.
Las palabras de Nasralá han llegado apenas unos días después de que el ministro de Defensa de Israel, Benjamin Gantz, afirmara que "Líbano pagará el precio" si el grupo chií ataca Karish.
Durante la jornada del miércoles, el presidente libanés, Michel Aoun, reseñó que "los contactos para concretar el asunto de la demarcación han registrado grandes progresos en los que Líbano ha logrado lo que le permitiría explotar sus recursos en sus aguas".
Israel y Líbano, que están técnicamente en guerra y no mantienen relaciones diplomáticas, iniciaron en octubre de 2020 un proceso de conversaciones indirectas que cuentan con la mediación de Estados Unidos y que se celebran bajo auspicios de Naciones Unidas en la sede del organismo internacional en la ciudad libanesa de Naqura.
Las negociaciones giran en torno a un área de 860 kilómetros cuadrados que, según ambos países, se sitúan en sus respectivas Zonas Económicas Exclusivas, un asunto de especial importancia después del hallazgo de reservas de gas en esta zona que tanto Israel como Líbano esperan poder explotar.
