BRUSELAS, 16 (EUROPA PRESS)
"No esta vinculado con los temas del gas", ha afirmado en una entrevista a Europa Press y otro grupo de medios, sobre la posible relación de la crisis con la evolución de la guerra de Ucrania y las implicaciones del suministro de gas azerí a Europa.
Michel ha pedido a ambas partes respetar el alto el fuego y que empezar "cuanto antes" las conversaciones para un tratado de paz que ponga fin al largo conflicto en el Cáucaso. "Es la única solución", ha apuntado.
El presidente del Consejo Europeo, que ejerce desde hace meses labores de mediación entre Ereván y Bakú, ha recalcado que la diplomática es "la única salida" a la crisis, tras lamentar que la falta de avances en el proceso liderado por la UE haya desembocado en nuevos choques militares en la zona.
"He tenido conversaciones los últimos días y tendré en las próximas horas. Mi equipo está en total contacto con las partes", ha confirmado, para poner de manifiesto que la UE ha creado un comité bilateral para negociar la demarcación fronteriza entre Armenia y Azerbaiyán, además de lanzar el proceso de negociación para un acuerdo de paz que tenga en cuenta los deseos del pueblo de Nagorno Karabaj.
Michel espera juntar al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y el presidente azerí, Ilham Aliyev, en el marco de la cumbre de la Comunidad Política Europea, el nuevo foro de diálogo en el continente para aunar a países de la UE con otros países europeos en materia de seguridad.
Este viernes, las autoridades armenias han elevado a 135 el número de militares muertos en los últimos combates con Azerbaiyán en la frontera común, que estallaron el martes y se extendieron hasta el jueves, cuando ambos países firmaron un acuerdo de alto el fuego.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron un recrudecimiento del enfrentamiento en 2020 por hacerse con el control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos. Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en la zona fronteriza por un periodo de cinco años.